Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)

Capítulo 02: Que comience el juego.

Después de una tarde ajetreada para Nami, pues tenía que soportar las críticas de los chicos, pero trataba de tener paciencia, los hermanos Vinsmoke llegaron a su residencia, cansados y algo fastidiados, pero no todo había sido un fracaso...

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-Sin duda es una mujer de carácter...- hablaba consigo mismo Yonji. -Una buena mujer...- dijo con una sonrisa lasciva, pues una macabra idea comenzaba a formarse en su cabeza, pero no era el único.

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-Me pregunto hasta donde le aguantara esa dignidad que tiene...- decía con malicia Niji, pues no podía negar que Nami tenía cierto atractivo.

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-Todos tienen un precio... cuál será el de ella...- razonaba Ichiji con una leve sonrisa, los tres hermanos poseían una fotografía de la joven.

Mientras tanto en su hogar Nami, llegaba, donde Bellemere la esperaba, con la cena lista.

-¿Qué tal todo?- cuestionó con una amable sonrisa.

-¡Como lo imagine, son unos niños mimados e idiotas!- exclamó mientras se sentaba en la silla para cenar.

-Vaya... eso es malo, pero apuesto a que regresaran...- formuló la mujer.

-También lo he pensado y eso me fastidia aún más...-suspiró.

-Sólo pon firmes tus límites... no permitas que se quieran pasar de listos...- dijo un poco preocupada.

-No te preocupes... están soñando si creen que me dejaré, hoy fue sólo un día de cortesía, la próxima vez no los perdonare...- dijo con una sonrisa más confiada.

Reiju en su habitación se preparaba para dormir, pensó en la reacción de sus hermanos hacia Nami, a diferencia de Sanji, ellos suelen ser más groseros y prepotentes, siempre usan como excusa su estatus social para salirse con la suya.

-Estoy segura que tú eres la indicada para hacerlos cambiar...- se dijo a sí misma, se aseguraría que sus hermanos no cometieran una barbaridad, y no impediría que Nami los ponga en su lugar.

A la mañana siguiente, Reiju bajaba a desayunar, para su sorpresa sus hermanos estaban ahí, eso la desconcertó, pues ellos suelen desayunar con su padre.

-¿Y nuestro padre?- preguntó de manera casual, mientras tomaba asiento.

-Salió más temprano que de costumbre...- habló Yonji.

-Ya veo... eso explican porqué están aquí... a menos que exista otra razón...- dijo de manera disimulada, comenzando a tomar su té, observó como sus hermanos compartían miradas. -¿Qué pasa?- cuestionó. -Hablen de una vez, a mí no me van a engañar...- les recordó.

-Queremos saber un poco más sobre Nami...- dijo de manera directa Ichiji, dejando de comer para prestar su atención a su hermana, lo mismo hicieron los otros jóvenes.

-¿Cómo qué quieren saber?- enarco la ceja, no sabia que esperar.

-Todo...- aclaró Niji con una maliciosa sonrisa que no pasó desapercibida por su hermana mayor.

-Pueden preguntarle a ella...- trató de evadir el tema.

-Queremos ver si sabes lo suficiente de esa chica, sino... no veo la necesidad de seguir dejando mi dinero ahí, y menos esconderlo de nuestro padre...- dijo con una sonrisa de burla, Yonji.

-En verdad son detestables... pero está bien...- dijo con cierta molestia. -Ella es maestra de geografía en el instituto Shinsekai, aveces ayuda al acervo de mapas del museo nacional, es una talentosa cartógrafa...- explicaba. -Tiene 20 años... así que su carrera apenas comienza, es hija adoptiva de la dueña del refugio, quién antes pertenecía a la Marina, tiene una hermana que también es adoptada, pero ella vive lejos de la ciudad...- tomo un sorbo de su té. -¿Algo más?- miro a cada uno de ellos.

-¿Tiene pareja?- cuestionó Yonji.

-No...- observó como la sonrisa de sus hermanos se amplió. -Pero ella posee un fuerte carácter... así que si quieren pasarse de listos, ella no dudará en golpearlos...- advirtió con seriedad, ellos carcajearon levemente.

-Gracias por el consejo, pero ya estamos grandecitos como para saber cómo tratar a una mujer...- dijo Ichiji confiado mientras se cruzaba de brazos.

-Eso ya lo veremos...- dejo su comida a medias y salió del comedor, los jóvenes siguieron comiendo.

-Sin duda ella caerá ante mi carisma y gran porte...- dijo Yonji, imaginando a Nami abrazándolo.

-¿Qué?- se burló Niji. -Obvio caerá a mis pies cuando la haga mía...- dijo sin descaro alguno, imaginándola en su cama, usando un traje de lencería.

-Se equivocan los dos...- habló Ichiji. -Ella me aceptara a mí...- señaló sin fundamentos, lo que no les gustó a sus hermanos.

-¿Por qué tan seguro?- cuestionó con cierta molestia Niji.

-Es obvio... ella sólo se fijara en el mejor...- dijo con una sonrisa de burla, él imaginaba a Nami rogándole por su atención.

-¡Eso ya lo veremos!- señaló Yonji.

-¿Acaso quieren hacer una apuesta?- comentó Ichiji.

-¡Por supuesto!- exclamó Niji.

-Acepto el reto...- dijo Yonji con una sonrisa confiada.

-Bien... habrá 3 niveles...- comenzó a hablar el mayor. -Una cita...- levantó el dedo índice. -Un beso...- levantó el dedo medio. -Y sexo...- subió el anular. -Quién complete los tres niveles, habrá ganado...- concluyó, lo que le gusto a sus hermanos menores.

-Me gusta...- dijo Niji. -¿Y qué tendrá el ganador?- se interesó.

-¿Qué te parece 10% de las acciones familiares de lo perdedores?- sugirió Yonji.

-Me gusta la idea...- dijo el mayor. -Sólo existe una regla... no enamorarse...- los otros carcajearon.

-Cómo crees que me enamorare de una simple muchacha de clase baja...- dijo el peliverde.

-¡Eso dilo por ti!- dijo con sarcasmo el peliazul.

-Es un trato...- sus hermanos asintieron, afuera del comedor estaba Reiju, quien había escuchado todo, no pudo evitar preocuparse, debía avisarle a Nami, ya que le había prometido a Sanji y (t/n) que su amiga estaría bien y el refugio prosperaría.

Esa misma tarde, Nami recibía el mensaje de Reiju, al leerlo una furia se apoderaba de su ser, pero después lo razonó, eso podía ser un juego de 4, si ellos querían lograr algo con ella, debían sufrir por ello, los usaría para mejorar el refugio.

-Ya veremos quién ríe al último...- se dijo para si misma. -Se metieron con la chica equivocada hermanos Vinsmoke...- una sonrisa traviesa y seductora se apoderaba de su rostro, mientras pensaba en su primer movimiento.