Capítulo 04: Primero.

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Una semana después, era lunes, Nami llegaba a la sala de maestros dónde todos la voltearon a ver.

-¿Qué pasa?- cuestionó intrigada, una colega se acercó a ella, piel morena clara, cabello negro y ojos azules.

-Tienes un pequeño regalo...- dijo con una gentil sonrisa mientras señalaba uno de los escritorios del lugar, donde había un cesta de caramelos y botanas, hasta arriba cuatro botellas de un jugo de naranja importados, era bastante grande, parecía costoso, se acercó, tomando la tarjeta.

-"Para una dulce chica... Vinsmoke Niji..."- se sorprendió por tal cosa, en primera, ¿cómo sabía que ella trabajaba ahí?, la segunda, estaban ahí todos sus dulces y bebidas favoritas.

-¿Algún pretendiente?- dijo su colega, de nombre Nico Robin, maestra de historia.

-Algo así... no me lo esperaba...- dijo sin salir de su sorpresa, no se imaginaba que la mandarían a vigilar, ahora tenía sentido un par de cosas, los anteriores domingos, Yonji trataba de sacarle una plática amena, Ichiji le había dado una flor un día y otro un ramo más grande de flores, pero Niji se había mantenido al margen, hasta parecía ignorarla, era obvio que el pelizul era quien optó por esa medida tan infantil.

De repente su celular sonó, encontrando un mensaje de número desconocido:

-Desconocido: "Recibiste mi presente... atte: Niji".

Nami enarco la ceja, pensaba en qué hacer, si le contestaba sabía que Niji pensaría que había ganado aquella jugada, pero si contestaba de cierta manera podría voltear la jugada a su favor, con una sonrisa astuta contesto.

-Nami: "¿De qué hablas?".

Niji se encontraba en clases, pero salió a los pasillos del instituto para mandar el mensaje, se sorprendió por la respuesta, pues sabía que su presente ya se encontraba en la escuela donde labora Nami, eso lo molesto, y mensajeo.

-Niji: "¡Un presente para ti... debió llegarte a la escuela donde trabajas...!".

Explicó sin pensar, Nami amplió su sonrisa, había ganado.

-Nami: "Espera... ¡¿cómo sabes dónde trabajo?! ¡¡¿Me espías?!!"

Al leer la respuesta Niji se tensó, ese no era su plan, el plan original es que ella agradeciera y él le diría que sin querer había escuchado sus conversaciones con Yonji, ya que su hermano menor ya le había preguntado dónde trabajaba, pero ahora había quedado como un depravado.

Sin pensarlo marco de inmediato, pero Nami no le contesto, ella por su parte sonrió satisfecha, sólo no debía contestar y solito caería. Después de no contestarle Niji enfureció, no podía creer que su plan no había resultado, pero lo peor es que no sabía a quién culpar.

Nami continuó con su día normal, comiendo los dulces que le habían llegado, y tomando aquella exótica bebida, al llegar a su casa se encontró con otra sorpresa, una caja con bombones le había llegado.

-Llegaron hace un momento...- explicó su madre, entregándole la tarjeta.

-"Para ti bombón... atte: Yonji"...- eso no le sorprendió pues Reiju ya le había dicho que Yonji le exigió los papeles de la asociación y ahí, ella había puesto su dirección y teléfono.

Una llamada entró, pensó que sería Niji, pero al observar su pantalla, era otro número, sospechando que se trataba de Yonji, contestó.

-"¡Hola preciosa!"- en efecto era el menor, quien hablaba con voz soberbia.

-Hola...- dijo con una leve sonrisa.

-"¿Recibiste mi regalo?"- cuestionó sin dejar aquel tono.

-Si... gracias por el presente...- dijo tratando de sonar ilusionada. -Sin duda eres todo un caballero...- remató, inflado el ego del peliverde.

-"Sabía que te gustaría... además me preguntaba si no podrías salir a cenar..."- dijo con cierta ansiedad, Nami enarco la ceja, Yonji pensaba que con aquel regalo ella aceparía una cita a la primera, existe un dicho que dice "el que quiere azul celeste...", una traviesa sonrisa se posó en sus labios.

-Lo siento... ya me comprometí esta noche...- dijo en tono de arrepentimiento, el cuál era falso. -No sabes cómo me apena...- un leve sollozo salió de sus labios.

-"No... no te preocupes..."- trató de calmarla. –"Tal vez otro día..."- dijo en tono tranquilo, la soberbia había desaparecido.

-¡Por supuesto!- exclamó más tranquila, a Yonji se le puso en el rostro una leve sonrisa al escucharla así. -Nos vemos en otra ocasión...-

-"Lo estaré esperando..."- termino la llamada, él se encontraba en su habitación y se alegró, sentía que estaba más cerca de sus hermanos de lograr el primer nivel.

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Esa noche Reiju llegaba a su hogar, pasó por la sala observando a Ichiji leer, pasó por el comedor y Yonji comía despreocupado, hasta parecía estar de buen humor, al subir a su habitación pasó por el cuarto de Niji, escuchando que maldecía y botaba una que otra cosa.

Comenzó a mensajearse con Nami, quien le contó lo ocurrido ese día, con la explicación al fin había entendió el porqué del mal humor de uno, y el bueno del otro, pero no entendía por qué Ichiji no había hecho nada, sólo sabía que le había dado un par de presentes a la joven, pero no entendía el propósito de eso.

Aunque conocía a la perfección a su hermano, el pelirrojo era bastante egocéntrico y altanero, tal vez pensaba que con su siguiente regalo Nami aceptaría de inmediato a tener una cita con él.

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El domingo llegó, Niji fue el primero en acercarse a Nami, pero ella al darse cuenta de sus intensiones, fue directo a Ichiji, lo que sorprendió a los menores, pues incluso Yonji pensaba que ella se acercaría a él para agradecerle por el regalo.

-Ichiji gracias por tu regalo... sin duda no me lo esperaba...- dijo con una alegre sonrisa, el mayor sólo sonrió de manera altanera, mientras estaba cruzado de brazos.

-No es nada... sabía que un detalle así te gustaría...- detrás de la joven estaba sus hermanos, viéndolo con enojo, eso sólo hizo que ampliará su sonrisa. -Una bella dama como tú debe ser tratada como tal...- tomó la mano de la joven y la beso de manera caballerosa.

-¡Kya! Haces que me sonroje...- hizo gestos de pena, mientras los hermanos no pudieron evitar mirarla con amor, pues se veía bastante adorable y sexy, obviamente la pelinaranja fingía.

Al terminar el día, Niji y Yonji se acercaron al mayor, quien ya se esperaba algo así.

-¿Qué le diste?- cuestionó el peliazul.

-Una carta y un donativo extra, cuyo sobre deje en la oficina de Bellemere...- explicó con su sonrisa ladina. -Hasta un mocoso sabría que un detalle así da un mejor efecto...- se burlo.

-Esto aún no acaba...- dijo Yonji.

-¡Así es... ni siquiera has llegado al nivel 1!- señaló con enojo Niji.

-Pero estoy más cerca de lograrlo que ustedes...- exclamó con voz autoritaria, la rivalidad de los hermanos aumentaba cada día.

Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)Where stories live. Discover now