Capítulo 14: La ley de hielo.

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Reiju se enteró de lo sucedido, sintiéndose avergonzada de sus hermanos, principalmente de Niji, el domingo en la mañana, mientras todos dormían, ella entró al cuarto del peliazul, azotando la puerta, eso hizo que el joven se levantara de golpe, por suerte su padre no se encontraba.

-¡¿Qué haces entrando así a mi habitación?!- grito enojado, pero Reiju era la más molesta.

-¡¿Cómo te atreviste a tal cosa?!- exclamó ella. -¡¡Discúlpate con Nami!!- exigió mientras se cruzaba de brazos.

-¡No lo hare!- se levanto de la cama, mostrándose ofendido. -¡Ella se merece eso y más!- exclamó, enojando más a su hermana mayor.

Aquella discusión fue escuchada por Ichiji y Yonji, el primero ya sabía la situación, pues el menor le había contado, ambos se quedaron escuchando en sus respectivas habitaciones.

-¡Deja de decir estupideces!- grito la pelirrosa. -¡No existe ninguna razón para haber actuado así!- su hermano chasqueo la lengua en señal de enojo.

-¿Y jugar con nosotros te parece poco?- cuestiono irónico.

-¿Jugar?- dijo irónica. -¡¿Te ofende eso, cuando eran ustedes los que querían jugar a costa de Nami?!- exclamó, los tres hermanos estaban atónitos, la expresión de Niji no paso desapercibida para ella. -Claro que se de su apuesta…- explicó. -Y creo que te lo merecías… de los tres, tu eres el mas descarado Niji…- señalo.

-¿No sé de que hablas?- trato de hacerse el tonto, eso enojó aun más a su hermana, quien no dudo en darle una bofetada.

-¿Mandarla a seguir te parece poco?- el peliazul se tensó, su hermana sabia demasiado, ella camino hacia el armario de su hermano, al abrir la puerta salieron varias fotos de Nami, unas normales de ella en el trabajo, con Bellemere, en el refugio, y otras no tan inocentes, por ejemplo, en su habitación semidesnuda. -¡Más te vale arreglar esto… te arrepentirás!- sentención y salió de la habitación, dejando al peliazul atónito.

Poco después entraron Ichiji y Yonji, encontrando a Niji molesto, sentado en la cama y cruzado de brazos.

-¿Qué deberíamos hacer?- cuestionó Yonji.

-Es claro… Niji ha sido el primero en perder…- sonrió astutamente Ichiji, Niji abrió la boca incrédulo.

-¿Aun sigues con eso?- cuestionó el segundo. -Reiju lo sabe…- dijo sin salir de la sorpresa.

-Qué importa que lo sepa… no siempre estará ahí para Nami…- sonreía con burla. -¿Hace cuanto que dejaste de espiarla?- preguntó.

-Hace 3 meses…- susurro.

-Sin duda eres un idiota… eso estuvo a mi favor…- señalo.

-¿De qué hablas?- se levanto de la cama, para encarar a su hermano.

-Fuiste un completo idiota e impulsivo…- carcajeo levemente, ante la sorpresa de los menores. -Ya sabía que Nami y ese tal Trafalgar no son nada…- eso enojo a Niji. -Investigue un poco, ellos son hermanastros…- el peliazul se sentía furioso.

-¡Eso es trampa!- grito.

-Nunca hablamos sobre obstaculizarnos…- Niji estaba incrédulo, se sentía usado, Ichiji aprovecho la confusión, de hecho hizo que aumentara más el enojo hacia Nami y así él la atacaría sin ninguna contemplación.

-¡Ichiji!- lanzó un golpe hacia el mayor, pero éste lo detuvo, se notaba en su mueca el triunfo. -¡Aun no pierdo!- declaro.

-¿Crees que ella te perdonara?- sonrió astutamente. -Además la apuesta sube… un cuarto nivel… quien llegue a conquistarla, podría echarse a la bolsa a la familia Donquixote, si consigo negocios de ellos con el Germa, Padre estará complacido…- aquella declaración hizo palidecer a los jóvenes. -Podría convertirme en el único heredero...- carcajeo.

-Ya veremos si puedes lograrlo…- rugió Niji, soltándose del agarre, Ichiji salió de su habitación, Yonji, estaba pasmado.

-A veces me asusta cómo piensa…- declaró el peliverde.

-Se aprovecho de la situación y fui tan estúpido para caer…- se lamentaba el peliazul, algo era cierto, Nami nunca lo perdonaría.

Un poco más tarde, como de costumbre, los Vinsmoke llegaban al refugio, Reiju había llegado antes; ayudando a los voluntarios, los hermanos buscaron a Nami, hasta dar con ella, se encontraba en un pequeño huerto que se le ocurrió poner para sacar mandarinas y venderlas o regalarlas, con ella había niños que la ayudaban en su labor de recolección, el primero en acercarse fue Niji.

-Debemos llenar estas cestas, si gusta al final pueden llevarse varias a su casa…- dijo con una amable sonrisa.

-¡Si!- gritaron al uniso los niños, quienes comenzaron con su labor.

-¿Nami… podemos hablar?- cuestiono Niji, mostrando un rostro afligido, pero la joven cruzó a su lado sin decir nada, eso hirió su ego, y gano la burla de Ichiji y Yonji quienes querían demostrar su superioridad al acercase a la pelinaranja.

-¡Buenos días Nami!- saludo Yonji, pero el resultado fue el mismo, ella pasó a su lado sin voltear a verlo. -¿Nami?- trato de llamar su atención, Ichiji pensando que obtenía el triunfo, se acercó a ella.

-Nami… quería disculparme…- dijo con una leve sonrisa, pero la joven se mostro inexpresiva, pasando al lado del pelirrojo.

Los tres hermanos estaban atónitos, un poco ofendidos y asustados, Nami no quería hablar con ellos, quien después de haberlos pasado sonrió un tanto maquiavélica, Law le había dado la mejor idea de su vida, “olvidarse” de los Vinsmoke, al menos hasta que ellos paguen el haberla apostado. 

Un solo ganador. (One Piece. Nami y los hermanos Vinsmoke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora