Cap 18

296 42 8
                                    

—¿Felix? —dijo la voz aturdida de Sam detrás de mí.

Jason se puso en pie al ver a Sam, sin camisa, tatuado y luciendo furioso. Salté del sofá y coloqué la palma sobre el pecho de Sam como una disculpa silenciosa, o simplemente para tener la oportunidad de tocarlo, no lo sabía. Apartó a mi mano y se acercó más, sin dejar de mirar a Jason.

—Sam, detente. —Puse mi mano en su pecho de nuevo, castigando silenciosamente su comportamiento machista—. Jason, creo que será mejor que te vayas. Gracias por la cena.

—Sí —dijo sin mirar en mi dirección y salió del apartamento.

Una vez que la puerta se cerró, me di cuenta de lo absolutamente tensa que se sentía la situación. Me encontraba de pie a sólo unos centímetros de Sam, la palma de mi mano todavía presionada contra su pecho, que subía y bajaba rápidamente con su respiración. Nuestros ojos se encontraron y pude leer el dolor y la ira en su mirada tan clara como el día.

Bajó la mirada a mi mano, aún presionada sobre su corazón, y dejó que sus ojos se cerraran. Cuando los volvió a abrir, un momento después, su cólera fue sustituida por algo completamente distinto... deseo.

—Dime por qué estás enojado —le presioné suavemente.

—No puedo. —Sus palabras eran entrecortadas y tensas.

Suspiré profundamente, y tomé valor. No podíamos seguir dando círculos alrededor del otro en este pequeño apartamento.

—Maldita sea, Sam. Deja de retenerte. Sé que sientes algo por mí.—Puse todas mis cartas sobre la mesa, mi corazón con fuerza latía mientras esperaba para oír su respuesta.

—Felix—declaró con voz quebrada—. No puedo hacer esto...

—¿Por qué? —lo desafié. Sabía muy bien las malditas razones por las que no deberíamos estar juntos, pero quería escuchar su versión. Entonces podría ponerle pegas a su argumento. Estaba cansado de mi vida limpia, ordenada, de nunca salirme de la línea. Sin mencionar, que el vino que tomé anteriormente me había proporcionado algún coraje muy necesario.

Soltó un lento suspiro, tratando de ganar más tiempo. —He tratado de mantener una parte de mí mismo lejos de ti, para no conseguir un apego emocional en caso de que me despierte un día y recuerde que tenía una esposa y tres hijos en casa.

Ouch, eso dolió. Lo miré preguntando dónde iríamos desde aquí. Si yo fuera la persona sana y lógica que siempre decía ser, me alejaría, terminaría esta farsa ahora. Pero por supuesto que no podía. Estaba demasiado metido en esto.

Sam se pasó una mano por el pelo. —Y pensé que si no dejaba que me tocaras, no sería tan complicado, pero me equivoqué. Dándote placer, viendo cuan sensible eres a mí, viéndote correrte. —Cerró sus ojos, reuniendo sus pensamientos—. Eres hermoso, Felix, e inteligente y dulce. Es imposible estar aquí contigo y no desarrollar sentimientos por ti. Pero no voy a permitirme hacerte daño.

Sentí una presión en el pecho y tragué saliva. —Prefiero ser herido de una sola vez por una determinada razón que ser herido lentamente cada día.

—No. —Frunció el ceño, pero sus ojos se suavizaron lo suficiente, dejándome ver que su resolución desaparecía.

—Echaste a mi cita. —Puse mala cara, a pesar de que no lamentaba ni un poco ver a Jason irse. Eso no quería decir que Sam no debía de sentirse mal.

—Joder —se quejó—. Ya he terminado de luchar conmigo mismo. Y mi fuerza de voluntad se acabó después de verte con ese idiota. —Sacudió la cabeza, tratando de borrar la imagen de Jason conmigo.

Maniac || Hyunlix✔Where stories live. Discover now