✧ ⎯ quince

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viendo estrellas
— dreams 1

⚠️ ( contenido +18 )

La chica se encontraba escribiendo canciones tumbada en su cama, su teléfono comenzó a sonar y lo cogió de mala gana.

—¿Sí?

Hola, preciosa.

Hola, Tom —Una sonrisa se formó rápidamente en sus labios al escuchar la voz de su querido novio.

Arréglate, en cinco minutos estoy en tu puerta.

Pero Tom, tengo que terminar de componer y...

En cuatro minutos —interrumpió.

—¡Tom, no puedo! —dijo riéndose, sabía que acabaría aceptando.

¿Piensas esperar a que pasen los cinco minutos? Cuando llegue voy a sacarte de tu casa, estés vestida o no...

Ya voy... Idiota.

Sabes que me amas.

Cállate. Me voy a vestir, adiós Tommy.

Como me vuelvas a llamar así te juro que...

La chica no terminó de escuchar, pues le colgó antes de que pudiera seguir hablando. Sabía que le molestaba que le llamaran Tommy y por eso lo hacía constantemente.

Rápidamente se vistió, quería lucir hermosa para su novio. Se puso un vestido negro corto, pegado al cuerpo, junto a unas calcetas largas de encaje, unos tacones negros y un collar de perlas que le había regalado el mismo Tom. Cepilló su melena color café y se maquilló.

Pasaron más de diez minutos y el chico de rastas estaba esperando en su coche, no había llamado a la puerta, pues podía ver a su novia a través de la ventana y sabía que no había terminado, la chica era consciente de esto ya que habían conectado miradas más de una vez. Al terminar bajo y fue con su pareja, quien le recibió con un corto beso en los labios.

—No pensaba que te ibas a poner tan... —Se quedó pensando una palabra adecuada para describirla.

—¿Tan...?

—Sexy —dijo el chico aún impresionado por la corta ropa de su novia, ambos rieron por el comentario.

—No seas idiota —respondió nerviosa, llevaban un tiempo saliendo pero todavía no se acostumbraba a esos comentarios—. Tu tampoco estás nada mal.

—Yo nunca estoy mal.

—Que egocéntrico... —rió—. En fin, ¿a donde me vas a llevar si se puede saber?

—Eso es una sorpresa —dijo mientras abría la puerta del vehículo, indicándole a la castaña que entrara—. Seguro que te gusta.

Ambos entraron en el coche, que rápidamente arrancó y comenzó a moverse. El chico estaba pendiente de la carretera pero aún así le daba pequeñas miradas coquetas a su novia. Tenía una mano en el volante y la otra en el muslo de ella, dejando pequeñas caricias. Ada apoyaba su cabeza en la ventana y las piernas encima del capó, esperando llegar al lugar.

CANCELADA! ⋆ 𝐩𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 ⋆ tom kaulitzWhere stories live. Discover now