✧ ⎯ deciocho

473 45 8
                                    

desconocido conocido

ADA —

Al llegar a la mesa saludamos a todos con normalidad, nos devolvieron el saludo, pero noté que Tom y Gustav estaban raros. Se miraban todo el rato entre ellos y cada vez que hacían contacto visual desviaban la mirada, su nerviosismo era evidente.

No hablaron en todo el desayuno, prácticamente sólo conversaron Bill y Georg, ya que yo me encontraba intentando averiguar que les pasaba a mi 'novio' y a mi mejor amigo, que apenas levantaron la mirada del plato.

Cando terminamos, me acerqué a ambos por la espalda y tiré de sus camisetas hacia atrás, haciendo que quedaran a mis costados. Me miraron con los ojos abiertos de par en par e intentaron darse la vuelta, pero les detuve.

—¿Qué os pasa? —pregunté, sólo se miraron nerviosamente y se quedaron en silencio.

—N...nada... —tartamudeó Gustav, tan disimulado él.

—Eres pésimo mintiendo, ¿sabías?

—Sí... —reconoció con la cabeza gacha.

—¿Ha pasado algo o...?

—Es que... —comenzó Gustav, que rápidamente fue interrumpido por Tom.

—Nada, no ha pasado nada —vociferó.

Hice una mueca, no sé qué mierda les pasaba pero no pensaban decírmelo —Está bien, cuando queráis contarme que pasa, me lo contáis. Estaré en mi cuarto, supongo.

—¿Supones? —cuestionó Tom.

—Sí, a lo mejor después voy a la discoteca de anoche —añadí. Tom me miró frunciendo el ceño, mientras que Gustav se quedó quieto y confundido.

—¿Tú sola? —preguntó Tom, cruzándose de brazos tras mi asentimiento—. ¿Para qué?

—Quiero ver si encuentro a alguien, nada más.

Y sí, tenía pensado ir a la misma discoteca de anoche sólo para buscar el chico con el que me besé. ¿Lo encontraría? Lo más probable es que no, pero quería intentarlo. Ese chico tenía algo que me llamó la atención y necesitaba al menos tener su número.

—¿A quién? —inquirió más serio.

—¿Por qué te interesa tanto?

—Curiosidad —respondió con frialdad.

No sé ni cuándo ni cómo, pero la situación se había puesto algo seria. Parecía que Tom y yo estábamos discutiendo, y Gustav estaba quieto y calladito, modo espectador.

—Pues quería buscar a un chico con el que estuve anoche, nada más.

—¿Y qué estuviste haciendo con ese chico?

—¿Desde cuándo te interesa tanto mi vida, Tom? —pregunté confundida, nunca se interesaba por las cosas que hacía con cada persona.

¿Estará celoso? ¿Por qué iba a estarlo? Si le gustara, no se iría con cualquier rubia.

Estuve besándome con ese chico —reconocí—. ¿Contento? ¿Tu vida es mejor ahora qué lo sabes?

CANCELADA! ⋆ 𝐩𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 ⋆ tom kaulitzWhere stories live. Discover now