Jihun 5

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Un ronroneo salió de mi boquita, mientras los brazos del Omega aferraban mi cuerpo a su pechito y mi nariz se deleitaba con su aroma dulzón.

Este chico debe tener grandes aspiraciones en la vida y ser mi segundo padre, es una de ellas.

Digo, perdón por ser guapo.

—Siento que interrumpí la conversación con la Omega que le acompañaba.

Me llevé el dedito a la boca, mis curiosos ojos estaban entrecerrados, pero tenía la mitad de mi atención puesta en papi y el Omega.

"Uno nunca sabe cuándo su papi le necesitará."

—No, en realidad no interrumpiste nada y soy yo el que te agradece... lo que sea que pase con mi cachorro.

"Yo merengues."

Un ligero temblor en el cuerpo del dulce Omega me alertó, segundos antes de que soltara la cosita más hermosa que mis oídos escucharan alguna vez. Su dulce risa invadió mi espacio y el de todos a su alrededor.

Colgué mi brazo sobre su hombro y cerré mi mano en un puñito, para hacerles saber que ese Omega estaba ya ocupado.

"No es que sea posesivo, pero uno tiene sus prioridades como ya dije."

—Su bebé solo necesita un par de mimos señor...

—Soy Minho, Lee Minho en realidad.

—Señor Lee, es normal que su bebé sea susceptible a los olores de un Omega y es más que normal que busque la atención de alguno, aunque no sé por qué este dulce osito no buscó los brazos de la bonita chica que le acompañaba.

"Pequeño, pero no tonto, tengo gustos, estándares que llenar."

—Si bueno... creo que Jennie no es de su agrado y de todas formas, mi hijo no es un bebé muy... ¿cariñoso?

Un suave y delgado dedo, picó mi abultada mejilla con cariño y levantando la mirada, me topé con los ojos más hermosos del mundo.

—Pero si es el bebé más bonito de todos y es tan dulce como un algodón de azúcar.

Mi boquita se abrió y pronto me encontré murmurando cosas incomprensibles. Casi que teníamos una conversación porque por cada acción mía, el asentía y sonreía.

"De aquí soy, merengues."

—Mire esas mejillas tan apretujables y rosadas.

Cerré mis ojitos y suspiré como tonto enamorado cuando unos tibios labios rozaron mi frente y bueno, ya no hace falta decir que yo había caído.

"Pero papi, ¿sabes que quiere decir eso?"

—Ahora tengo que regresar al trabajo, pero me encantaría volver a ver a este dulce bebé.

Papá que había permanecido callado hasta el momento, carraspeo. —Yo... supongo que podemos venir a tomar café... es decir, yo puedo venir a por el café... ¡con mi bebé! No yo solo y...

"Que si el bebé cae... el papá también."

Que comiencen los juegos del hambre.

Bebé manipulador [민성]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora