Extra 6

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—Acelere chófer, que atrás viene la mamá de tu mujer.

Lee Minho suspira fuertemente, sosteniendo el volante de su camioneta con ambas manos, casi sintiendo como se fractura los dedos ante el caos que sus pequeños dulces bebés tienen atrás.

Jihun, el solterón, mantiene la mitad de su bello rostro ladeado, sonriendo ante las travesuras de sus hermanitos.

—Jihun, amor... por favor, ayúdame.

El Omega lanza una mirada y por el retrovisor Minho puede ver que su petición será... completamente ignorada.

Ay por dios, ¿que tan necesario era para Jisung su bendito pedicura?

—Te ayudaría pa, enserio. Sabes que solo basta con que someta a uno de tus cachorritos para que el resto se la piense bien antes de hacer enfadar a su hermano mayor, pero es que estoy recordando que no me dejaste salir a solas con MinHyun y pues...

Minho entrecerró los ojos, regresando la mirada hacia delante, y prestando más atención ahora que el semáforo había cambiado.

—Eres un exagerado. ¿Desde cuándo llevar a uno de tus hermanitos es lo peor del mundo?

—¡SIIIIIIIIII! ¡ENCONTRÉ UNA PALOMITA DE MAÍZ!

Jihun ignoró el vitoreo a su espalda y la guerra de gritos que le lastimaron los tímpanos, poniendo un poco de su parte para hacer enfadar a su padre.

—¡ME HICISTE LLEVARME A LOS CINCO!

—¡CINCO LOS DEDITOS DE MI MANO QUE USARÉ! —El más pequeño de sus hermanos medio gritó, en un intento de recordar la canción que su papi Jisungie le cantaba antes de irse a dormir.

—Bah, el Alfa que te quiera, también tendrá que querer a tus hermanos. —Minho justificó, acelerando solo un poquito.

Cuando Jisung entrará a esa camioneta, podría controlar a esos cachorros terribles.

—Pero en fin, no me ayudes a cuidar a tus hermanos. Solo recuerda que tienes casi diecinueve y que me quedan muchas ganas de darte más hermanitos a los cuales tendrás que llevar a la fuerza a cualquiera de tus salidas.

Jihun chasqueo, formando un puchero y suspirando dramáticamente antes de lanzar una mirada inquietante a la bola de niños traviesos que casi se arrojaban entre sí de no ser por las sillitas y los cinturones de seguridad.

Madre de dios, sus padres eran conejos.

—¡Ya está, ya está! ¡QUIETOS! —Gritó y en medio del escándalo final, medio susurró. —Jihunnie no quiere morir virgen por su culpa.

Porque conociendo a su padre Minho, la idea no le parecía absurda.

Qué manipulador salió. 

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Ahora sí que sí. Se acabó.

Espero que hayáis disfrutado leyéndola tanto como yo adaptándola.

Besis y nos vemos en otra actualización!

Bebé manipulador [민성]Where stories live. Discover now