Bebé manipulador [민성]

Extra 5

Lee Jihun nunca se consideró normal y miren que 15 buenos años ya se lo habían hecho entender.

Mientras observaba la escena familiar frente a él, analizó cada pequeña parte que conformaba lo que más amaba en el mundo y sonrió. Lo hizo porque, de momento y para toda la vida, no necesitaba de nada más.

Su papá Minho, siempre su ejemplo a seguir por su fuerza y destreza, pero también por el amor y el apoyo que demostraba a su familia

Su papi Jisung por su belleza y nobleza, porque aunque ellos no compartirán un lazo de sangre, compartían uno mucho más grande que se unía en sus almas y adjudicada el más bonito y sincero cariño, el que necesitó en las noches lluviosas, en las de pesadillas, en las de caídas de la vida y finalmente; la que le hizo entender que nadie hubiese hecho lo que su papi con él. Siempre llenándolo de amor y haciéndole saber que era su cachorro y que eso no cambiaría, porque la vida los había reunido y lo decidió así.

A sus hermanos menores por todos los dolores de cabeza que no cambiaría, porque a su modo le hacían feliz y amaba la cálida sensación de saber que al llegar de clases, ellos estarían en casa, para saludarlo, molestarlo y babearlo como en el caso del bebé.

A sus tíos Bangchan, Seungmin, y sus primitos Hyunjin y Yeji, por aparecer cada vez que se les pintaba la perra gana.

A su tío Changbinie por darle la oportunidad de conocer a su hermoso tío Felix y al pequeño parásito de Daniel, que realmente quería, aunque siempre dijera que no. Jihun nunca cambiaría a ese pequeño bastardo sobre protector y tampoco lo haría con la pequeña bola de amor que recientemente había nacido, para ser el esclavo de su hermanito menor.

Encogió sus hombros, algunas cosas no cambiarían por muy cursi que estuviese siendo.

—Y le dije; tú nunca vas a tener un Alfa, eres un bebé y aún pides tu leche de vainilla.

Su felicidad se fue desmoronando ante la verdad compartida por parte de su padre Alfa y la risa irritante de su tío Changbinie.

—¡Deja de exponer a mi cachorro! —Jisung golpeó el hombro de su Alfa, luciendo enfadado y redondo, debido a su embarazo.

El último y a dios gracias.

—Mi Jihunnie ya no bebe leche de vainilla, ahora solo pide chocomilk.

Suspiró, ya resignado a su triste fin.

Amaba a su irritante familia.

Sin importar si seguía siendo... un Omega manipulador.

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¡No os lo creáis que esto no acaba, queda uno!

Pregunta... ¿Queréis el final hoy?