Venganza

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ADVERTENCIA: Suicidio.

¡NO LEER SI ERES SENSIBLE, ESTE TEMA TE AFECTA DE UNA U OTRA FORMA O SIMPLEMENTE NO TE GUSTA!

Después de la traición, las cosas en la isla siguieron como si nada nunca hubiera pasado. Las personas a su alrededor hicieron sus vidas con normalidad, sin parar si quiera a preguntarle como se encontraba.

Quería entenderlos, al final de cuentas no fue a ellos a quienes dañaron. Pero... se supone que eran sus amigos, debían preocuparse por él, tanto como él lo había hecho con ellos cada que lo necesitaron. No es que lo hiciera esperando algo a cambió, pero siempre creyó que cuando él lo necesitara estarían ahí para ayudarlo.

No fue así, de hecho hasta siente que lo abandonaron. Todos seguían siendo amigos del tipo que le había hecho tanto daño. De quien creyó era su amigo y de quien para su mala suerte se había enamorado.

Después de un tiempo se pudo dar cuenta que la traición no era lo que más le había dolido, lo que más le dolió fue perder a la persona con quien compartía la mayoría de sus días, con quién reía y coqueteaba sin parar, con quién salía de aventuras y siempre se sentía seguro, porque prometió cuidarlo.
Que iluso y tonto fue, spreen lo cuidó de todos, menos de él.

Con spreen era el único con quién en verdad bajaba la guardia, se liberaba del constante miedo de que alguien quisiera dañarlo, porque estaba seguro que su oso guerrero lo salvaría de todo mal que intentara dañarlo.
Por eso cuando el día de la traición llegó, no estaba preparado, ¿porqué estarlo? Estaba con su protector. Pero fue su mismo protector quién lo rompió y dañó, dejándolo marcado para toda la vida.

Agradeció cuando Bobby y los demás llegaron a la vida de todo. Bobby era una distracción y lo mantenía alegre con todas las ocurrencias que hacía. Jaiden y Bobby fueron su salvación por algunas semanas.

Muy en el fondo la idea de la venganza seguía en su mente 24/7 necesitaba hacer algo y vengarse a sí mismo. Pensó en un millón de cosas, pero ninguna lo convencía del todo. Sabía que contra spreen debía ser muy inteligente para no salir lastimado de vuelta. Pensó mucho tiempo en hacerle algo a Ramón, pero debía ser sincero, a spreen ni siquiera le importaba Ramón, y él era incapaz de dañar a alguien que no tenía nada que ver en lo que había sucedido.

Recordaba las tontas disculpas de spreen, en las que más que parecer unas, parecía que le echaba toda la culpa de lo que había pasado.

Intentó hacer su vida normal, pero sin que nadie se diera cuenta influyó en todo para humillar a Quackity delante de todos.

Ese tonto Pato con gorro lo merecía.

Cuándo Bobby también se fue, ya no había nada que le importara.

Ahora era el momento de hacer realidad lo que tanto tiempo llevaba pensando.

En ese tiempo fingiendo, se dio cuenta que lo único que le importaba más a spreen, era él. Lo noto por como le hablaba, como el oso intentaba llamar su atención en todo momento. Las canciones y el cuidado que le daba.

Había encontrado el talón de aquiles del gran y poderoso spreen.

Que suerte tenía de ser esa persona y ya no tener nada que perder.

Planeó todo muy bien.

"Spreen, ven a mi castillo. Tengo algo para darte"

Le mandó en un mensaje.

Ni aunque spreen estuviera a kilómetros y kilómetros de distancia, le diría que no a roier.

No importaba la hora en que lo llamara, spreen iría por él.

Siempre.

Pero roier no lo necesitaba para siempre, solo lo quería hoy.

Una hora después de aquél mensaje, spreen subía las escaleras de la torre más alta.

Estaba contento, ver a roier siempre lo ponía feliz.

La tarde pasó muy rápido, hicieron un picnic improvisado y disfrutaron de la compañía del otro.

Se acercaron a la orilla del gran balcón, mirando las estrellas.

Spreen cerró los ojos por un instante.

Había llegado el momento.

Aprovechando los ojos cerrados del pelinegro, roier subió a la barandilla.

—Me encantó pasar la tarde contigo, osito.—dijo muy tranquilo.

Spreen sonrió, aunque su sonrisa no duró mucho. Cuándo abrió los ojos, la situación lo sobrepasó.

—¿Qué-qué haces, roier?—Intentó acercarse.

—No—lo detuvo—no te acerques.

—No me acerco, no lo hago. Pero bajá de ahí, roier. ¿Qué haces?

—¿Sabes, spreen? Estuve pensando tanto tiempo en mi venganza hacia ti, pero nada me convencía. Intenté hacerte daño directamente, pero jamás podría hacerlo.

La voz de roier cada vez tomaba más desesperación.
Spreen ni siquiera podía moverse del miedo.

—Que pendejo soy ¿no?, después de todo sigo enamorado de ti.

—Roier, por favor—ni siquiera notó cuando comenzó a llorar.

—Intenté hacerle daño a Ramón, pero era un buen niño, no lo merecías. Nunca mereceras tener personas buenas a tu lado.—siguió hablando.

Cada palabra dolía más que la anterior.

¿Cuánto daño se hicieron para terminar así?
¿Pudieron evitarlo en algún momento? O simplemente estaban destinados a terminar mal.

Su amor en verdad nunca fue sano, uno amaba mucho. El otro, no decía nada de lo que sentía.

—¡Hasta que descubrí tu debilidad!—gritó.—Yo, yo soy tu debilidad. Te importo más que nadie en esta estúpida isla.

—Sí, me importas. Ya lo sabes.—su voz sonaba desesperada.

—Te amo, spreen. Espero que la culpa te deje vivir.

—¡Roier!

Todo fue muy rápido, tres segundos en los que saltó al vacío, tres segundos en los que spreen intentó alcanzarlo.

Pero no pudo.
Spreen no logró salvarlo.
Spreen lo vio morir frente a sus ojos.

Bajó la torre.

No podría decir cuantas horas estuvo aferrado al cuerpo de su roier.

Desde esa noche, spreen debió aprender a sobrevivir con la culpa.

Él lo merecía, lo sabía.

Viviría con la culpa de la muerte de roier, su egoísmo lo consumió y ahora debe afrontar las consecuencias.

Él debe vivir para siempre haciéndose cargo de sus errores.

Esa noche no solo roier murió, se llevó consigo el corazón y el único amor que spreen había sentido jamás.

La tumba de roier tuvo una rosa roja cada día.

૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა

Hola, decidí que subiré todo lo que ya tenía escrito sobre spiderbear, pronto estará la última parte de CARTA y NOTITA.

Espero quieran leer, y sino muchas gracias igual.

Besiiitoooooos 🫶🏻

Goma de mascar | spiderbear oneshotsWhere stories live. Discover now