XVIII🔸𝕷𝖆 𝖕𝖚𝖊𝖗𝖙𝖆

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En cuestión de segundos el ambiente tranquilo que rodeaba a Ámbar en el bosque se había transformado en todo un caos

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En cuestión de segundos el ambiente tranquilo que rodeaba a Ámbar en el bosque se había transformado en todo un caos. Pues ya no estaba solo en presencia de una criatura, sino dos. Garath al ver venir aquel monstruo hacia él, activó su instinto más salvaje y protector dejando caer su espada. La chica podía escuchar perfectamente los huesos del salvaje crujir, mientras se transformaba en la imponente bestia que era. Nuevamente pudo presenciar esas garras, el pelaje y la estatura exagerada que la hacía ver insignificante.

El Óxcruc pretendía morder al híbrido, al no lograrlo dejó grandes rasguños en la espalda de su oponente cuando Garath lo abrazó bruscamente para intentar alcanzar su lomo. Pero solo logró ser arrojado contra un árbol cuando la criatura notó sus intenciones. Ámbar gritó al presenciar esta acción, temiendo que el híbrido acabara lastimado; en su lugar solo llamó la atención de la criatura, quién la miró y corrió directo hacia ella pero fue interceptado y empujado hacia unas ramas por el híbrido. Este, le dio una mirada rápida a la humana para comprobar que estaba bien, ella cayó al suelo asustada y con temor, solo se limitó a observar como Garath golpeaba y arañaba a la criatura a pesar de que su piel se veía demasiado dura.

La chica vio los esfuerzos del monstruo por proteger su lomo trasero y los de Garath por alcanzarlo, entonces se le ocurrió una idea verdaderamente suicida.

<<Tengo que intentarlo>> -se dijo mentalmente

Sacó de la bolsa el corazón que había tomado unos momentos antes y corrió hasta estar lo más cerca posible del enfrentamiento, alzó el corazón y lo mostró para llamar la atención de la furiosa criatura…

- ¡Oye monstruo! –Captó su atención- ¡He tomado algo de tu presa! –gritó para enfurecerlo y consiguió que dejara de lado a Garath para ir hacia ella nuevamente. Pero antes de poder estar a un metro siquiera obtuvo una espada clavada en su montura. Pues la transformación de Garath comenzaba a mermar por el agotamiento, lo que le permitió pensar con un poco más de coherencia y utilizar su espada.

La criatura maligna cayó instantáneamente a los pies de Ámbar quién vio al salvaje acercarse de manera impulsiva. Una vez que estuvo parado frente a ella con la respiración acelerada y un aspecto aterrador sintió deseos de lastimarla. Después de todo era una bestia enfurecida. Levantó su mano para clavar sus garras en aquel cuerpo asustado y se detuvo ante su voz…

- ¡Garath! –la escuchó decir su nombre y se sintió verdaderamente extraño para él. Ella se acercó arriesgada pero segura y dejó su mano en el pelaje que aún quedaba en el abdomen de Garath.

Él respiraba agitado, pero sintió el cálido toque de la realidad y su cuerpo lentamente fue volviendo a su forma natural. Había destrozado su camisa y sus pantalones también estaban mayormente rasgados y sucios. Tenía heridas por todas partes y se sentía exhausto, observaba fijamente los ojos de la humana que habían tomado un brillo especial y no se veían temerosos como hacía unos pocos segundos.

Ámbar {La maldición del guerrero híbrido} 🔹EDICIÓN Y CORRECCIÓN🔹Where stories live. Discover now