❝ We Can Solve For X ━ SAHYO | adaptación & traducción. ❞

29: Celebrations and Opinions.

Sana estaba en la galería preparando el acto del día siguiente. Le habían dado una gran sala vacía con paredes blancas para que fuera fácil instalar el proyector y proyectar el vídeo.

Alrededor de la sala había colocado cadenas de polaroids, algunas de ellas representando las distintas drogas falsas, otras de JiHyo en la cama, otras de ella misma y algunas fotos de la coreana con su chaqueta de cuero el día que salieron a tomar un helado, todas ellas escenas que enlazarían con el vídeo de un modo u otro.

También había otras fotos de JiHyo, fotos que Sana había tomado cuando la chica no estaba mirando, fotos que mostraban la belleza natural de la chica.

Su teléfono sonó desde el otro lado de la habitación, donde estaba su bolso, avisándole de que tenía un nuevo mensaje. Sospechando que podía ser su novia, corrió rápidamente a comprobarlo.

1 mensaje nuevo de JiHyo<33

omg ¡adivina qué!

¿Qué?

¡ganamos!

¡he ganado el premio elizabeth lowell pullman!

¡fui la única en recibirlo este año!

¡Dios mío!

JiHyo, ¡eso es increíble!

¡Felicidades!

¡gracias amorcito!

también, quiero celebrar, pero no estás aquí :,(((

asi que voy a necesitar una videollamada más tarde uwu

Hyo, todavía tengo mucho que terminar en la galería...

no, no es una excusa.

me lo debes.

puedo esperar hasta que termines

pero entonces me vas a ayudar a terminar

Sana rió un poco ante el tonto juego de palabras de la chica, mirando alrededor de la habitación antes de teclear una respuesta.

Está bien, linda<33

Dame como dos horas y luego lo celebramos.

¿Sí?

¡bien!

honestamente porque te molestas en discutir conmigo, sabes que yo siempre gano

Cierto, no sé por qué lo intento a estas alturas.

No puedo resistirte una mierda.

haz tu mierda.

te necesito.

Las palabras de JiHyo no eran más que una motivación para trabajar duro para terminar los preparativos. En poco tiempo, Sana había dejado todo listo para el día siguiente.

Subió a su motocicleta y condujo hasta su casa, caminando directamente hacia su dormitorio y apoyando el ordenador en la cama. Se desnudó antes de pulsar el botón de llamada.

— Hola, Shiba—. dijo JiHyo con una sonrisa de satisfacción al aparecer en pantalla. A Sana casi se le salen los ojos de las órbitas al ver a la chica.

JiHyo iba vestida con un conjunto de lencería negro de tirantes, con ligueros y medias transparentes hasta los muslos, y su larga melena rubia le colgaba del hombro mientras se tocaba a través del tanga.

—Mierda, Hyo. — exhaló Sana, apretándose los pechos turgentes antes de pasar una mano por debajo de las bragas.

— ¿Te gusta? Lo encontré en una boutique el viernes y pensé que sería una bonita sorpresa. Iba a esperar a volver, pero te he echado demasiado de menos—. La chica habló mientras tiraba del dobladillo del tanga, gimiendo al dejar que se ajustara a su cuerpo.

JiHyo levantó la mano para apretar sus grandes pechos, la suave piel que sobresalía por las aberturas del sujetador de tirantes, haciéndolos parecer imposiblemente más grandes.

—Dios, estás tan buena, tan jodidamente sexy. Tócate, Hyo, tócate con los dedos e imagina que es mi mano—. Sana instruyó mientras sus propios dedos se movían rápidamente dentro y fuera de ella.

La chica de ojos marrones se quitó el tanga antes de acomodarse de nuevo en la cama, empujando dos dedos dentro de sí misma.

—Oh, joder Sana. Dios, te deseo tanto—. La chica gimió en un tono agudo.

—Mierda... Yo también te deseo amor. Joder, sí, así, añade otro dedo Hyo, rellena ese agujero codicioso tuyo—. Sana dijo, paralizada por la imagen en la pantalla. La chica de ojos verdes estuvo a punto de correrse al ver a su novia añadir no sólo uno, sino dos dedos más, su agujero devorando todo menos el pulgar de la chica mientras se follaba a sí misma rápidamente, haciendo que sus tetas rebotasen ferozmente.

—Dios, ya estoy tan cerca. Mi coño está tan mojado por ti... Me encanta cuando me hablas sucio, me excita tanto... Mierda, se siente tan bien. Ah, te ves tan caliente, Sana. Quítate el sujetador, por favor... joder. —

Sana hizo lo que le pedía, desabrochándose el sujetador sin tirantes y tirándolo fuera de la cama. Su coño se apretó con fuerza alrededor de sus dedos mientras un gemido entrecortado abandonaba a JiHyo ante la visión. Levantó la mano que tenía libre, apretando su teta y pellizcando su pezón mientras su subidón la encontraba.

—¡Joder, ah, JiHyo!— Ella gimió mientras lo montaba, viendo a la chica en la pantalla follar a sí misma imposiblemente más rápido.

—Oh Dios, muñeca, estás tan sexy, tan jodidamente sexy metiéndote los dedos así. Quieres correrte, ¿verdad? Apuesto a que sí. Vamos, suéltate, Hyo. Eres tan bonita cuando te corres, déjame verte, amor. Muéstrame cuánto me echas de menos—. Sana habló, tratando de instar a JiHyo a terminar.

—Ah, ¡ah—Sana! —e corro, joder me estoy corriendo... ¡Aaaah, Sana! — La chica de ojos marrones gimió instantes después, cuando el dulce subidón de la liberación la encontró a ella también. Siguió follándose durante un rato más, sus movimientos se ralentizaron gradualmente antes de retirar finalmente los dedos, lamiéndolos hacia la cámara antes de dejar la mano sobre la cama. —Estoy deseando verte mañana. Es demasiado estar de viaje ahora cuando apenas te he visto esta semana—. Afirmó JiHyo una vez pasado su estado de euforia.

—Lo sé, cariño. Pero al menos estaremos juntos pronto. Estoy muy nerviosa por lo de mañana, espero de verdad que te guste—. Sana respondió.

—Debería preocuparte la opinión de tu profesor, no la mía—. Dijo la chica de ojos marrones riendo, pero un rubor aún adornaba sus mejillas. Sana se limitó a sonreír y negar con la cabeza antes de afirmar; —Tu opinión es la única que importa.