Desafiando al destino

3. "Milagros"

¿Alguna vez escucharon que los milagros existen? Yo si, y no creía que fuera cierto, eran puras palabras hace siete días. Pero hoy te puedo decir que son palabras 100% reales.

Hace una semana días.

—¿Quien está lista para otro maratón de Harry Potter? —Pregunto entrando a la habitación dd hospital de Sofía.

Ella se ríe y mi mamá entra detrás mío con palomitas.

—pero sin comer muchos chocolates esta vez... que después me caen mal. —Sofía hace cara de asco.

—Ademas vos tenes que comer bien. —Su madre la señala con el dedo como advirtiéndole.

En ese momento mi papá la llama a mi mamá y comienzan a hablar.

—Pásame después. —Sonrió.

Al terminar lo hace y yo lo saludo.

—¿Estas con Sofi? —Me pregunta. No es videollamada así que no puede verla.

—Si... ¿queres hablar?

—Por favor.

Le paso el teléfono a mi mejor amiga y comienzan a hablar de como estaba y palabras de apoyo de parte de papá.

—Frenkie pregunta por ti como diez veces por segundo. —Se ríe mi papá.

Escuche cuando le dijo eso y me reí de la cara de ilusión de mi amiga, era tan dulce.

—Buenas tardes. —La doctora usual de Sofía entra junto a tres doctores mas los cuales llevaban demasiadas hojas en sus manos.

Sofía los mira extrañada y a la vez asustada.

—Xavi, después hablamos ¿si? Cuídense. —Mi amiga corta la llamada.

—¿Que paso? —Lauren se la venga rápido de la silla.

—Queremos informarles los últimos avances que tuvimos en la última quimioterapia.

—¿Avances? —Pregunto emocionada.

—Así es señorita, las noticias son realmente buenas. —Sonríe y acto seguido agarra una de la hojas y se la pasa a Lauren.

La mamá de mi mejor amiga solo se cubre la boca con sus manos y mira a su hija llorando.

—¿Que paso? —Pregunto preocupada.

—¿Lauren? — mamá la mira cuidadosa.

—¿Mamá? —Sofía parecía asustada.

—Ya no... —Lauren no podía hablar.

Miro a la enfermera como buscando algún tipo de información y ella me entiende enseguida.

—Lo lograste Sofía... estás libre de cancer. —La doctora se limpia un par de lágrimas que corrían por sus mejillas.

Mi mejor amiga enseguida me mira sin poder creerlo.

—¿O sea que ya no... —No puedo terminar su pregunta.

—O sea que no más remedios, no más quimioterapias, por ahora y ojalá que para siempre... no más hospitales. —Dice uno de los doctores.

—¿Escuchaste? —Me pregunta Sofía.

Pero yo estaba en blanco. Era la mejor noticia que me habían dado en toda mi vida... pero no reaccione en el momento.

Lauren corre a abrazar a su hija y mi mamá hace lo mismo conmigo.

—Ve a abrazarla mi amor. —Mi mamá me hace reaccionar.

Voy despacio hacia ella y llorando las dos nos hundimos en el mejor abrazo de mi vida.

—Te dije. —le doy un beso en la cabeza.

—No más hospitales Valentina. —Ella no podía dejar de llorar.

—no más. —Le aseguro para que se lo crea.

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A los pocos días ya habíamos abandonado esa horrible lugar al que no le deseo a nadie estar. El hospital.

En cuento Sofía se mejoró nos tomó solo un mes en organizar todo e irnos a España. Ahora mismo estamos en el avión.

—Tantas veces que soñé esto... no creía que fuera a pasar —Confiesa mi mejor amiga suspirando.

La abrazo por los hombros y nos quedamos dormidas. Una nueva vida nos espera.

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571 palabras.

Lari.