Desafiando al destino

31. "Gavi 2.0"

Narra Pablo.

—Bro, ¿tienes planes para hoy? —Balde llama mi atención cuando terminan de entrenar.

Aunque yo no podía entrenar, los acompañaba porque estar cerca me hacía sentir bien.

—Emm, bueno... —Comienzo sin saber que decir.

—¿O sea que irás con Valentina? —Concreta Ferran.

—A ver... puede ser. —Me encojo de hombros. —¿Por qué querías saberlo?

—Porque estamos aburridos y queremos hacer algo. —Pedri se sienta a mi lado en las gradas y suspira.

—¿Jugar a la play ya no es un plan? —Río yo.

—Ya aburre ganar tantas veces. —Fermín se sacude el hombro indicando superioridad.

—Pero que dices, si eres horrible. —El canario le pega en la nuca riendo.

—Pues vamos a molestar a Val contigo. —Concluye Balde.

—Ni de coña. —Me niego rápidamente.

—Suerte intentando que no vayamos. —Pedri deja dos golpes en mi hombro y se van al vestuario.

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—No sabía que habíamos quedado en vernos todos. —Valentina abre la puerta de su casa dejándonos pasó y se sorprende cuando ve a todos.

—Me han seguido. —suspiro y le doy dos besos.

—¿Está mal venir a visitar a mi mejor amiga? —Pedri pasa su brazo por sus hombros.

—¿Valen nos vamos ya? Que no puedo llegar tarde. —Dani baja las escaleras a toda prisa. —Oh... hola chicos.

—Hola campeón.  —Pedri le despeina el cabello.

—Que pasa peque. —Le sonrío yo.

El más pequeño saluda a todos los demás con un apretón de manos que le encantaba.

—¿No vendrás val? —Pregunta medio triste.

—Si claro... pero al parecer también vienen ellos con nosotros. —Se ríe Val mirándonos.

—Eh que yo ya estaba invitado. —Me defiendo.

—Pues vamos corriendo que no llego. —Dan corre hasta el auto y Val lo sigue.

Tuvimos que ir en el auto de su mamá porque no entrábamos todos sino.

Llegamos a las canchas de la Masia ya que hoy jugaría Dan por la final de la liga de la sub-8.

—Tranquilo ¿si? Acuérdate lo que te dice papá, juega con cabeza y sin meterte en problemas. Sos chiquitito todavía, sin exigirte a ti mismo eh. Dale, choca los 5 —Dice Valen y el pequeño accede.

Dan corre hasta los vestuarios y nosotros nos sentamos en las gradas.

—Todos los miran sin poder creerlo. —Avisa la Argentina riendo.

Y era verdad, todos los familiares y hasta incluso los árbitros nos miraban completamente sorprendidos.

El partido comienza y aunque lo miramos un poco incómodos por la cantidad de gente que se acercaba a pedirnos fotos pudimos festejar el primero por parte del Barça.

En el banquillo se veía a un Dan súper contento. Jugaban contra el atlético de Madrid y eran bastantes buenos para la edad que tenían.

—Pero hasta en partidos como este los árbitros roban. —Valentina estaba con su ceño fruncido.