5. "Empecemos otra vez"

325 17 1
                                    

Narra Valentina.

—No me dejan ni ahí Pedri. —Me rio mientras agarro a mi hermano en brazos.

Viene como todos los días que llevaba ya acá, a buscar a mi hermano a la ciudad deportiva. Siempre hacia caprichos de que quería venir con papá y al final quería irse. y como la escuela me queda de pasada, no me molesta tener que venir a buscarlo.

—¡Mañana no hay clases ni entrenos! —Insiste.

—¿No queres mejor ver unas películas?

—Por mi si... pero los chicos irán a la fiesta.

—Entonces anda.

—¡Hace meses que no te veo! ¡Veeeen! —Insiste nuevamente.

—¿Ir a donde? —Pregunta mi papá llegando junto a Gavi.

Los dos nos quedamos callados y los dos que acababan de llegar fruncen el ceño ahora mas intrigados que antes.

—A una fiesta... —Sonríe nervioso el canario.

—Ni de coña. —Dice serio mi papá.

—Mamá si me va a dejar, así que solo por esta vez... cuenta conmigo. Ah y con Sofía, eso si. —Lo señaló.

—Pero la cuidáis, vosotros sois peligrosos. —Advierte su entrenador.

—¿No veremos películas hoy? —Pregunta mi hermanito decepcionado.

—Hoy no peque, aunque podes ver con Asia, papá y mamá.

—No es lo mismo... ellos se duermen siempre.

—Mañana vemos todas las películas que quieras, es más, podemos invitar a Pedri si queres. —Le susurro y él se ríe.

—¿Vienes mañana a ver películas? —Le pregunta tímidamente al futbolista.

—¿Contigo? —Pregunta Pedri.

Dan asiente.

—Pues entonces por supuesto que si.

Dan jamás superaría su enamoramiento por Pedri.

•••••••••

—Joder con el niño eh. — Se ríe Sira cuando estamos las tres mirando a Gavi liarse con demasiadas chicas.

Nos habían presentado a Sira y terminó siendo la persona más dulce que conocí nunca. Sofía no dejaba de mirar a Frenkie quien estaba con todos los del equipo.

—Hola bellas damas. —Ansu llega bailando.

—Hola. —Digo riéndome.

—¿Que hacen tan solitas? —Pregunta haciendo puchero. Me parece que el alcohol ya le había afectado.

—disfrutando de las vistas. —Suelta Sofía sin pensar.

Todos nos reímos y ella parece darse cuenta de lo que acaba de decir.

—Les voy a dar un consejo que funciona bien, lo vi en una película, se llama culpa mía. Es así, te emborrachas y te lías con el primero que esté bueno. O algo así, no recuerdo bien. —Se fue de si mismo y se va.

Veo a Pedri que desde lejos me guiña un ojo y me dice que vaya hacia ellos. Las tres lo hacemos y comenzamos a hablar de cualquier tema.

Desafiando al destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora