33. "la noticia."

228 11 2
                                    

Narra Valentina.

—¿O sea que queres que invite a mis amigos a tu cumpleaños que es en una cabaña alejados de la ciudad? —Pregunte incrédula.

—A ver... yo te invito a ti, te he dicho que traigas a tus amigos pero porque sé que a los míos conoces solo a muy pocos y no quiero que te sientas incómoda? —Aclara Enzo. —Quizá puedes traer a las chicas, a Pedri.. no sé.

—Bueno, a las chicas seguro, pero no sé si los chicos van a poder. —Sonreí. —Pero bueno, después te confirmo. 

—Perfecto.

Me dio un corto abrazo y luego patinamos hasta salir de la pista.

—¿Venís a casa a comer ahora? Tus papás vienen a la noche pero podes quedarte. —Propuse.

—¿Segura? Faltan 5 horas.

—No pasa nada, si mi papá te quiere más que a mi por poco.

Que mentirosa que sos, tu papá solo quiere a Gavi, Pedri, Ferran y a Fermín por encima de ti.

Dices solo como si fuera poco.

A ver hija, yo te digo la verdad pura.

•••••••••••••••••••

Resople cuando llegamos a casa.

—¿Todo bien? —Pregunta Enzo a mi lado cuando estaciona.

Señale el auto de Pedri y de Ferran estacionados y mi amigo me miró riendo.

—No hay día que te libres.

—Es que ya no es gracioso, aunque hay que admitir que hace mucho no venían. —Suspire.

—Anda, vamos.

—¡Enzo! —Asia corre hacia mi amigo y este la carga en brazos.

—Hola pequeña. —Saluda.

—O sea que tampoco soy la favorita de mis hermanos. —Lo miro mal.

—Ya te tocará. —Se ríe él.

Vamos hasta el comedor y ahí está el grupo de oro.

—¿Por qué esas caras largas? —Digo al ver a mis amigos.

Todos se quedan callados pero pedri es el único que me da una leve sonrisa.

—Ah. —Me pongo seria. —Ya les dijiste la noticia. —Miro a papá.

—Si. —murmura él. —Que tal Enzo. —Sonríe a mi amigo.

—¿he venido en un mal momento? Puedo irme si-

—No, no hace falta. —Lo interrumpí. —Es que... papá dejara de ser entrenador del Barça. —Sonreí triste.

—¿Qué?... —Murmura mi amigo alternando su mirada de mi hacia mi padre para comprobar que es cierto.

—Como le decía a los chicos, el Barcelona es mi vida, y lo menos que quiero ser es un problema para el club, las cosas no están ocurriendo como yo pensaba así que me toca dejarle mi puesto a alguien que pueda hacer lo que yo no. Pero vamos chicos, no pongan esas caras, que ustedes seguirán jugando ahí y yo no me mudaré de aquí. Nos seguiremos viendo y seguirán siendo amigos de Val. ¿no hija?

—Claro, qué sepan que yo tampoco estuve de acuerdo con la decisión, pero no hay nada que lo haga cambiar de opinión y en el fondo todos sabemos que es lo mejor. Aunque sea por un tiempo, quién sabe qué pasará en el futuro. —Apoyo a mi padre.

Desafiando al destino Where stories live. Discover now