La vida de la princesa Rhaenyra Targaryen luego de la muerte de su madre y el segundo matrimonio de su padre, sumando a esto, la participación del hombre que siempre ha sido y será el amor de su vida, Daemon Targaryen.
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𝐂𝐀𝐒𝐓𝐈𝐋𝐋𝐎 𝐃𝐄 𝐑𝐎𝐂𝐀 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎́𝐍
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La primera noche del festejo de la boda de la heredera al trono prometía ser de ensueño, con las decoraciones en tonos rojos y negros, plateado y dorado estratégicamente combinado, los estandartes de la casa Targaryen, todo esto en el salón principal del castillo de Roca Dragón.
La princesa usaba un hermoso vestido rojo, con dos dragones unidos en su cintura y un escote algo profundo que tenía los bordes asemejando alas de dragón, los hombros descubiertos y mangas largas que al final tenían también bordes de alas de dragón, por último, al acabar el vestido tenía pequeñas costuras que simulaban las llamas del fuego, todos estos adornos en hilo y telas negras de las mas finas y caras. Llevaba trenzas que se unían unas con otras delicadamente para hacerle soporte a la corona negra con plata y rubíes que portaba en su cabeza, dejando la mitad de su cabello suelto.
Ella no llevaría un vestido blanco como todas las demás, porque ella no era como las demás. Era la princesa heredera, una Targaryen, y esta era su boda, la boda de la única hija del rey.
-Mi princesa, ya están todos en el salón.
-De acuerdo, Layla.
La joven se miró por última vez al espejo, y se sintió realmente satisfecha con su apariencia, el rojo y el negro contrastaban con su pálida piel y sus ojos violeta. Tal vez algunas personas pensarían que parece una reina en vez de una princesa, y que quería opacar a Alicent, sin embargo esta estaba atravesando la puerta de la habitación, y se veía realmente hermosa con su vestido dorado con detalles negros y su cabello en un bonito tocado sin trenzas, pues comprendía lo mucho que significaban para los Targaryen y su cultura. El pequeño Aegon venía tomado de la mano de su madre con un traje de color negro y broches de dragón de plata, y Helaena venía tomando la otra mano, con un vestido negro igual al traje de su hermano y una cinta de color negro en su cabeza. La princesa había pedido a todos los Targaryen y los cercanos a la familia usar al menos una prenda o detalles en color negro, y tal parece que la reina consorte había cumplido con su petición.
