13. Con los ojos en la mira

1.7K 125 4
                                    

CAPÍTULO 13:

13. Con los ojos en la mira

El auto de Calum recorría las calles del centro de Madison donde Dylan no dejaba de prestarle atención al BMW de Luke que después de media hora seguía estacionado en el mismo lugar. Calum sentía cierto interés en saber por qué aquel chico de ojos zafiro llamaba tanto la atención de su nueva amiga. Nombrarle a Hemmings a Dylan era como si fuera lo más interesante que ella hubiera escuchado y visto en años. Él no era de la clase de persona que hace preguntas y espera que la otra persona le responda con sinceridad, era la clase de persona que prefería quedarse con la intriga y meterse en el tema de a poco conociéndolo desde adentro. Eso era exactamente lo que estaba haciendo con Dylan, a pesar de que haya exigido respuestas, sabe que ella no es de la clase de persona que le gustan las palabras, es la clase de persona que se llega a conocer según sus actos.

-¿Quieres bajar? ­ -preguntó Calum después de un largo silencio haciendo sobresaltar a Dylan que tenía la mirada perdida en la ventanilla.

-¿Qué? -ella lo miró y él sonrió de lado.

-¿Quieres bajar y ver qué es lo que trama? -Calum seguía mirando al frente y mantenía la sonrisa.

-¿Y por qué me haces esta propuesta? -Dylan enarcó una ceja.

-¿Quieres contestar lo que te pregunté primero? -ella suspiró y sonrió para después mirar al frente.

-No creo que sea buena idea, no ahora.

-Si no es ahora, ¿Cuándo lo harás? -el muchacho de ojos cafés le dio una mirada fugaz y conectaron sus ojos por una décima de segundo.

-Cada cosa a su tiempo, Calum, ahora no es el indicado. -ambos miraban al frente y Calum amplió su sonrisa.

-El lobo estudia su presa antes de atacar. -esta vez Dylan clavó sus ojos en el perfil de Calum que seguía con las mismas facciones. Se quedó perpleja al oír aquellas palabras, le sonaron tan familiares que sintió una vieja sensación recorrer su cuerpo. No era la primera vez que le ocurría mientras estaba con Calum, pero esta vez es diferente- Todavía no te puedes deshacer de las viejas costumbres, ¿no es así?

-Uno no puede renunciar a lo que es. -dijo todavía mirándolo.

-Supongo que no.

De vuelta en Mazomanie, Calum dejó a Dylan en su casa y observó cada movimiento hasta que cerró la puerta detrás de ella. A Calum le agradaba mucho la chica con la cual se encontró hace una semana, estar con ella se sentía como volver a ser lo que él siempre había sido, lo que es en realidad. Es como volver a sentir la adrenalina correr por sus venas, sabe muy bien que esa chica tiene una mente bastante particular y se relacionó con gente que muchos tendría miedo de acercarse, incluso a él. De todas formas, él sabía muy bien que ella no fue quien lo buscó, sino que fueron ellos los que encontraron a Dylan. Nunca entendió como una chica tan pequeña, tan delgada, tan destrozada pudiera servirle a una persona con tanto poder como lo tenía el líder de los lobos. Nunca entendió como una chica tan joven como ella esté tan decidida a hacer lo que hace, a demostrar que no le teme a nada. Eran cosas que él tenía planeado averiguar además del verdadero motivo en el cual se había acercado a ella pero iba a ser algo que iba a disfrutar, disfrutar demasiado.

***

Eran las ocho de la noche cuando el motor de un auto captó la atención de Dylan. Sin pensarlo dos veces se acercó a la ventana y vio como el BMW que tanto esperaba ver pasara por el camino dirigiéndose al corazón de Mazomanie. Era imposible no reconocer aquel sonido de aquel auto negro. Nadie en toda la zona tiene un vehículo como ese y Luke Hemmings era uno de los pocos que podía comprar un coche como ese.

Addicted [l.r.h.] #1Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt