Proyecto MMG [Moster Magical Girl]

Capitulo 23 - ¡Shelly-esquí!

Realmente no podía contenerse por mucho más tiempo. Estaba tan cerca del mar que literalmente podía olerlo, el sonido de las olas era una tentación constante y el agradable día cálido prometía un agua agradablemente cálida.

Shelly sabía que este era su lado leviatán hablando. Sabía mejor que nadie que eso no era algo que normalmente desearía con tanta intensidad. Qué extraño era que la sola idea de saltar al océano le causara tanta agonía.

Pero, al mismo tiempo, no podía negar que nadar en el océano había sido una de las mejores experiencias que había tenido en su historia reciente y, sinceramente, estaba ansiosa por volver a intentarlo.

Lo que hacía que el hecho de que tuviera que quedarse atrás y cuidar las cosas de las demás fuera casi insoportable. Sin embargo, ella no tenía exactamente la opción de ir con ellas, como les había dicho antes a las chicas. No tenía confianza en mantener su transformación bajo control en caso de que entrara y, por lo tanto, no podía simplemente seguir a los demás al agua.

Así, por trigésima vez desde que las chicas entraron al agua hace diez minutos, suspiró soñadora mientras miraba el océano, jugueteando distraídamente con su collar.

Decidiendo que le vendría bien algo para distraerse, Shelly apartó minuciosamente su mirada anhelante del océano y comenzó a explorar la playa en busca de cosas que pudiera encontrar divertidas. Lo primero que llamó su atención fue el gran escenario que se había construido a un par de cientos de metros de su ubicación actual. Recordó que se habló de un concierto que tuvo lugar allí hace una o dos semanas, sin embargo, el escenario todavía tenía mucho movimiento a su alrededor, por lo que supuso que podrían reutilizarlo para otro evento.

En el lado opuesto, podía ver a lo lejos el área cerca de los hoteles, donde la concentración de personas era mucho mayor que el área en la que se encontraban ahora. Mientras tanto, en sus inmediaciones, podía ver algunos grupos familiares y grupos de amigos que seguían con sus asuntos habituales.

Algunos de sus asuntos incluían observarla, pero ella ya había dominado el arte perdido hace mucho tiempo de 'no te atrevas a coquetearme', por lo que ninguno de ellos tuvo el coraje de acercarse a ella... Por ahora al menos.

Con el rabillo del ojo, vio a un vendedor ambulante, vendiendo algunas baratijas. Por un momento se preguntó si debería ir a verlos para pasar el tiempo, pero rápidamente desistió de la idea, ya que ella no era de las que realmente se molestaban con los accesorios, incluso como Michael.

Sin embargo, en el breve momento en que ella miraba al vendedor, él notó su vista y le hizo un gesto, pero ella simplemente negó con la cabeza, lo que provocó que el vendedor asintiera y fuera a buscar a su próximo posible cliente.

Sintiéndose un poco sediento, el Leviatán alcanzó la hielera que trajo la nereida y encontró una de las diez botellas de agua diferentes perfectamente enfriadas y listas para beber.

'... le vendría bien un poco de sal.' Pensó para sí misma mientras bebía, frunciendo el ceño ante lo extraña que sonaba su idea en retrospectiva. Para refrescarse, se echó un poco de agua en la mano y se la echó por la cara antes de volver a guardar la botella.

Sintiéndose un poco mejor, una vez más se recostó en su toalla y observó a las niñas que jugaban en el agua.

...Ella quería tanto ir al océano...

Se sostuvo la cabeza y gimió dolorosamente al sentirse molesta por su instinto.

"¿Estás bien?" Escuchó una voz cerca, y alzando la vista, vio que Fran se acercaba a ella con una mirada preocupada.