Proyecto MMG [Moster Magical Girl]

Capitulo 33- ¡Hora de sudar!

Zikaza estaba confundida. Muchas cosas la habían dejado confundida desde que llegó por primera vez a este mundo. La mayoría, si no todos ellos, estaban relacionados nada menos que con el dragón, más bien, con el Leviatán que había conocido cuando llegó aquí por primera vez. El mismo leviatán que ahora estaba parado no muy lejos de ella.

Cuando se encontró por primera vez con el Leviatán, estaba extasiada. No era una exageración decir que toda su vida había crecido y preparado para ser la ayudante de un dragón. Claro, su dragón, Shelly, no era exactamente el tipo de dragón que tenía en mente cuando la criaron, pero no era tan exigente como para elegirla, no era tan idealista como para pensar que solo existía un tipo de dragón y que ella serviría exactamente de ese tipo.

Sin embargo, sus esperanzas pronto fueron aplastadas. El dragón que había encontrado, el que había jurado servir... No actuaba como un dragón en absoluto. Apenas usaba su forma dracónica, sus palabras eran educadas y estaba más que dispuesta a obedecer las órdenes de los demás y a interactuar felizmente con los humanos.

Aún así, para alguien que había pasado tantos años preparándose para recibir órdenes sin tener en cuenta su salud, su cuerpo se templó para soportar demandas irrazonables... Realmente no le desagradaba. Ser tratada como un igual por el dragón al que le habían enseñado a respetar y reverenciar no era algo que le desagradara. Sin embargo, cada vez que esos pensamientos pasaban por su mente, rápidamente los apagaba.

También se le había encomendado la tarea de probar la fuerza de Shelly. Después de todo, un dragón debe ser lo suficientemente fuerte como para superar todos y cada uno de los desafíos que se le presenten. Nunca rechazar un desafío y aceptarlo de frente. Y así, desafió repetidamente a su Dragón. Para saber cómo lucha, para saber su fuerza. Sin embargo, incluso esto le fue negado, ya que su Dragón estaba mucho más interesado en trabajar en estas tareas sin sentido en la fachada que tenía este grupo que en asumir su desafío. No podía entender por qué su Dragón decidiría tal cosa, pero atada como estaba, sin importar cuánto insistiera, mientras su Dragón se negara, no podría tener ningún desafío.

Y así, simplemente ayudó a su Dragón con sus tareas, y antes de darse cuenta, pasó toda la mañana y la tarde ayudando a su Dragón. Una tarea que era tan tediosa como sin sentido, pero que honestamente se perdió en el momento en que comprendió lo contento que estaba su Dragón por la ayuda. Y luego... Su memoria casi borra lo que sucedió entre la mañana y la tarde, aunque por alguna razón no pudo evitar babear cuando el pensamiento de algo llamado 'Miel con mostaza' apareció en su mente.

Luego, llegó la tarde y finalmente tendría el combate que tanto deseaba contra su Dragón, sin embargo, en lugar de eso, recibieron una misión del archidemonio. Se apresuró a culpar a su Dragón de lo que escuchó y eso dejó a Zikaza furioso. ¿Qué pensó un demonio que podía hacerle a su Dragón? Pero en lugar de aceptar su defensa, Shelly simplemente dijo que la demonio tenía razones para eso antes de negar su participación en la situación. No había estado dispuesta a escuchar asuntos tan insignificantes, pero una vez que su Dragón aceptó la misión, se le encargó que la ayudara, por lo que la perspectiva de participar en una operación conjunta con su Dragón la hizo cambiar de opinión y volverse emocionada.

Una emoción que casi desapareció cuando vio el traje de batalla de su Dragón. Si pudiera llamarse así. Apenas cubriendo su cuerpo, dejando que gran parte de su piel se revelara mientras ofrecía poca o ninguna protección física, no pudo evitar dudar de sus ojos. Claro, había visto su atuendo de Dragón desde lejos un par de veces, pero ahora que lo miraba más de cerca, no pudo evitar pensar que ese no era el atuendo de un guerrero. Simplemente no había manera de que ese fuera el caso.

Aunque no es que se viera mal en eso. Tuvo que aceptar que la forma más joven de su Dragón se veía bien con esas prendas.

A pesar de lo conflictiva que estaba, siguió su ejemplo en la misión. Aunque sabía que era bastante inútil en los campos submarinos, al menos podría usar algunos de los hechizos que aprendió para rastrear.