CAPÍTULO TRES: TE ENCONTRÉ

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JungKook miraba fijamente el celular entre sus manos y sus labios se mantenían apretados con estrés mientras pensaba en qué demonios debía decir para comenzar la conversación que diera pie a la reunión para trabajar en el estúpido proyecto. Se encontraba sentado sobre su cama, usando sólo ropa interior por comodidad y tenía su laptop sobre sus piernas.

Estaba tratando de no hacer un escándalo al respecto, pero no podía dejar de pensar en el hecho ocurrido el día anterior que involucró a su pene y ver a TaeHyung estaba al final de su lista de pendientes ahora, no sólo por todo lo que le provocaba a su lobo, sino también porque ahora sabía que sus reacciones estaban sobrepasando los límites y quería arrancarse el cabello de tan sólo pensar en lo incómodo que sería para los dos si ocurriera de nuevo.

Su madre lo mataría, claro que lo haría, pero primero lo mandaría a cientos de doctores para descubrir qué demonios estaba mal con su hijo y con su lobo.

Durante ese pequeño lapso de tiempo en donde miraba fijamente el celular, se preguntó por qué había sido tan idiota como para no darle su número primero y así tener que ahorrarse ese sufrimiento.

—Bueno, esto no puede ponerse peor —se lamentó, resignado con la idea de que eso estaba pasando.

Con un suspiro de resignación apretó el nuevo contacto y comenzó un chat, decidiéndose por poner lo básico; un saludo, su nombre y preguntar cuándo estaba libre para comenzar con el proyecto.

Justo después de enviar el mensaje dejó su celular a un lado en la cama y regresó su atención a su laptop para revisar las demás tareas que le habían enviado en el transcurso de la semana; era verdad que no estaba animado con su elección de carrera, aquel era un tema pendiente, pero estaba menos entusiasmado por deber tareas o reprobar por ser un irresponsable... sólo esperaba que esas ganas se mantuvieran hasta el final del cuatrimestre.

Escuchó una notificación llegar luego de un par de minutos y su estómago se revolvió en nervios. De inmediato tomó su celular y buscó el nuevo mensaje que había llegado: "Claro, estoy libre hoy, ¿dónde quieres reunirte?"

JungKook se quejó sonoramente y con agotamiento. Miró la ventana de su cuarto, encontrándose con un edificio que estaba lo suficientemente cerca como para no dejarle ver el cielo, así que se regresó a la pantalla para mirar la hora; eran las dos de la tarde, no se había preparado mentalmente para socializar ese día y no quería hacerlo.

De repente, otro mensaje llegó: "Hay una cafetería cerca de mi casa, puedo enviarte la dirección, pero si es muy lejos puedes decirme y cambiamos de lugar".

Ugh, ¿por qué eres tan insistente? —se quejó entre dientes, su estómago revolviéndose con la idea de salir de su escondite para ver al extraño con olor a sol—. ¡No quiero salir! —se quejó de nuevo, casi lloriqueando y recostándose de espaldas sobre las almohadas de su cama.

Después de mirar el techo un par de segundos, considerando los pros y los contras de todo el insufrible asunto, regresó su atención al mensaje y formó un mohín, estresado por verse obligado a tomar una decisión.

Finalmente, JungKook mandó a la mierda los nervios que recorrían su estómago y aceptó la invitación de manera impulsiva por lo que sin siquiera se detuvo a revisar si el punto de reunión quedaba cerca de su casa o no. Después de todo, era inevitable que se encontraran, ¿qué más daba si lo hacían ahora o más tarde? Aun así, seguía sin estar seguro de cómo iba a desarrollarse la reunión si todavía sufría con el dilema del aroma, pero se tomó un supresor por si acaso, esperando que aquello mantuviera dormido a su lobo el tiempo suficiente para que este no lo hiciera comportarse extraño alrededor de TaeHyung.

Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverseWhere stories live. Discover now