CAPÍTULO VEINTITRÉS: LOBOS DEPENDIENTES

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HoSeok salió del estudio a eso de las seis de la tarde, cansado como la mierda y completamente sudado, pero estaba acostumbrado. Los alumnos que supervisaba y a quienes estaba organizando para el concurso no podían estar más preparados, cada uno de ellos completamente entregado a dar su mejor show y, quizás era en parte por el miedo que le tenían al omega cuando se equivocaban de paso, pero se esforzaron mucho para que cada movimiento saliera a la perfección.

Jung estaba orgulloso de sus alumnos, lo único que faltaba era practicar la coreografía un par de veces más antes del evento, pulir cada detalle que debía ser pulido y presentarse.

—Siento que nos va a ir bien —comentó cuando se encontró con JiMin en la salida, quien fumaba recargado sobre su auto.

JiMin tarareó, asintiendo.

—Yo también, pero qué digo, a mi academia siempre le va bien —sonrió con el cigarrillo entre sus dedos. Su cabeza levemente ladeada y sus ojos filosos escondidos detrás de un par de lentes de sol. Siempre vestía elegante y a veces HoSeok se sorprendía por cómo el omega casi nunca se veía sudando a pesar de que enseñara a las alumnos más grandes y más profesionales del estudio—. La coreografía que hiciste es realmente buena. No quiero que te sientas presionado por esto, pero los primeros lugares siempre han sido mis favoritos y esta es merecedora de uno.

—Usted fue quien la supervisó, Hyung-nim —comentó HoSeok con una sonrisa, saludando a los alumnos que salían de la academia.

—Sigue siendo obra tuya, después de todo —soltó el humo, apuntando hacía otro lado que no fuera HoSeok.

El menor de los dos simplemente rió a sabiendas de que esa era la manera en la que JiMin decía los cumplidos.

—Por cierto, nada que ver —comenzó una vez más el omega—. ¿Puedo preguntar cómo va todo con ese alfa que tienes de novio o es pasarse de la línea? —preguntó directo de todos modos, mirándolo detrás de sus lentes de sol. No demostraba curiosidad en su postura, siempre luciendo como si nada le importara, pero por algo habría preguntado.

HoSeok ladeó un poco la cabeza. JiMin no solía hablar de cosas que no fueran el trabajo y quizás un poco de su relación era una amistad profesional en donde reinaba la admiración, pero un tema que JiMin no tocaba eran sus relaciones ni su vida personal.

—Bien, todo está perfecto —respondió aun así—. ¿Por qué la repentina curiosidad, Hyung?

—No debería entrometerme, pero sabes lo que opino de que la vida personal influya en la laboral. El otro día este chico vino a buscarte y también estuvo esa vez que perdimos un día de prácticas por culpa de JiSoo —comenzó, tomando otra calada del cigarrillo para soltar el humo entre sus siguientes palabras—. Tu aroma es diferente estos días, hay algo extra a lo que no estoy acostumbrado y este chico sigue apareciendo. No te estoy regañando, pero me gustaría saber que si algo está pasando no va a afectar a tu rendimiento aquí.

HoSeok entendía la preocupación de JiMin, aun así, el omega no lo articulaba como seguramente estaba queriendo hacerlo. JiMin siempre había sido sereno, callado y cauteloso como un gato desde que lo conoció, era difícil sacarle algo que no estuviera relacionado con la academia. Muchos de los estudiantes le tenían miedo, también los profesores, pero HoSeok sentía que era simplemente un caparazón con el que JiMin no sabía cómo lidiar. En síntesis, HoSeok supuso que quizás estaba preocupado por él, pero sabía que habían límites marcados que no podía traspasar simplemente para preguntar "hey, ¿pasa algo con este chico? Puedes hablar conmigo si lo necesitas".

—No va afectar absolutamente nada, Hyung —aseguró, un poco divertido por la idea de que esa mañana estuvo a punto de llegar tarde por culpa de los dos alfas—. Tampoco estoy en una situación complicada, así que no se preocupe por mí.

Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverseWhere stories live. Discover now