Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverse

CAPÍTULO DIECISÉIS: LA BRUJA

Había besado a TaeHyung.

Había, en serio, besado a TaeHyung.

¿De verdad pasó?

Sí, pasó, claro que pasó.

¡Absolutamente pasó!

—Joder —maldijo estresado, metiendo su cara más profundamente en la almohada con el deseo nada oculto de ahogarse y morir para no tener que afrontar una realidad en la que él definitivamente había chocado sus labios con otro alfa.

"Chocado", esa era la palabra, porque eso definitivamente no fue un beso. Ellos habían compartido un extraño roce forzoso lleno de torpes y dolorosos movimientos.

Fue estúpido de su parte, lo sabía. Se dejó llevar, fue culpa de su lobo competitivo e impulsivo. Él había acabado de tener un orgasmo, de tener sexo, claro que estaba atontado y su lobo claro que había estado un poco más presente de lo normal. TaeHyung lo sabía, lo manipuló, JungKook sólo había sido una pobre víctima.

¿Entonces por qué no se sentía tan... mal? ¿Por qué el recuerdo no lo hacía vomitar? ¿Por qué la escena se repetía en su cabeza como un disco rayado?

—¡Jodeeeeer! —lanzó un grito más alargado y fuerte, apretando la almohada entre sus manos en un desesperado intento de descargar la frustración acumulada de sus desastrosos y desoladores pensamientos, como si la misma pudiera guardar sus más oscuros secretos sin juzgarlo.

Sin embargo, ¿tenía algún oscuro secreto que ocultar? ¡En absoluto! Besar a TaeHyung no era algo de lo que avergonzarse cuando él no había sido el culpable. No fue la gran cosa. Sólo pasó. Ellos solo se "besaron". No se sintió diferente a besar a un omega aun así, JungKook tampoco estaba seguro de haber pensado que existía una diferencia en primer lugar, pero ya había solventado una duda que no sabía que tenía. Tampoco fue "horrible", el choque dolió, claro, pero el asco no estaba, las náuseas tampoco, su lobo no reaccionó mal y él no sabía si ver esto como algo positivo o no.

Tampoco quería otro beso.

No, absolutamente no.

—Sólo pasó, listo —mató el tema y se levantó de la cama, esperando que su cabeza lo escuchara, que sus pensamientos se detuvieran aunque sea por un segundo—. Ahora voy a comer porque tengo hambre, a comer, a comer... —hablaba en voz alta como un maníaco, espantando ideas, caminando por la casa hacia la cocina.

Después de la gran experiencia que tuvo con la pareja, JungKook dudó sobre si quedarse o no a cenar como TaeHyung le había dicho y, bueno, no había sido terrible después de todo, tenía que admitirlo. Él aceptó, considerando que era mejor fingir que el beso no había pasado en vez de auto-delatarse al salir corriendo de la casa apenas tuvo la oportunidad. Los tres compartieron una charla amena, TaeHyung no lo molestó, no le mencionó nada del beso y HoSeok se comportó tan dulce como siempre hacía. La comida estuvo buena también y él se fue a casa alrededor de las diez de la noche.

La despedida fue otra cosa igual de... curiosa.

De HoSeok se despidió con un beso en la mejilla, apresurándose a salir por la puerta principal como el cobarde que no admitiría que era en ocasiones. TaeHyung fue quien lo acompañó, claro que tenía que ser él, como algún tipo de castigo del universo o quizás el alfa tenía ganas de molestarlo un poco antes de que se fuera, no le habría sorprendido.

—Nos vemos —fue la manera de despedirse de TaeHyung, abriendo la reja de metal que los separa de la acera de la calle. Voz suave, como siempre—. Espero que todo salga bien con la bruja mañana.

JungKook había olvidado el plan que tenían y por un segundo no entendió a lo que se refería.

—Sí... gracias —respondió torpe, saliendo a la acerca con la cabeza vuelta un lío.