CAPÍTULO VEINTIUNO: MIMOS CON EL OMEGA DE LA CASA

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JungKook miraba fijamente las uñas de HoSeok con una atención que no tenía nada que envidiarle a la que le podría un relojero a su trabajo, ambos sentados frente a frente sobre el sofá, con él sosteniendo delicadamente la mano del omega mientras movía la pequeña brocha sobre la zona que estaba tratando de pintar, pero terminó llenando de pintura azul más allá del límite y soltó un bufido de frustración, ahora bastante consternado por la alta dificultad que cargaba esa pequeña acción consigo. Es decir, ¿qué tan complicado podría ser? No entendía cómo su precisión fallaba tanto, sabía que su pulso era bueno, ¿por qué no le salía como quería?

HoSeok rió por lo bajo al ver tanto las cejas como los labios fruncidos de Jeon e hizo un ademán con su mano libre para darle a entender que no era la gran cosa. JungKook, terco, decidió intentarlo con otra uña y esta vez trató de ser mucho más delicado, moviendo suave y lento su mano, la punta de su lengua sobresaliendo solo un poco de su boca mientras trataba de no manchar los dedos del omega, buscando hacer el mejor trabajo posible.

Sin embargo, otra vez fracasó.

¡Aish! —dejó caer su cabeza a un lado en desánimo, tratando de destensar sus hombros—. ¿Cómo puede ser tan difícil? La pintura se va para todos lados, por la sagrada luna... —se lamentó.

—Sí es muy complicado la primera vez —le dijo entretenido, tomando el pincel para cerrar el envase—, pero no pasa nada, luego puedo quitarme el exceso. Van a quedar muy bien igual, hiciste un muy buen trabajo —sopló un poco la pintura en sus uñas, esperando acelerar el proceso de secado—. TaeHyung también luchaba mucho con esto al principio.

—¿Sí? —la imagen del alfa pintándole las uñas a su novio con toda la delicadeza del mundo lo hizo querer sonreír de alguna manera—. ¿Cuánto tiempo le tomó aprender?

—¿Quieres pintarme las uñas seguido? —cuestionó con una ceja suavemente alzada, moviendo su mano recién pintada mientras se secaba.

—Tal vez —respondió algo tímido, rascando su mejilla.

HoSeok rió y se inclinó hacia adelante, sonriéndole de esa manera tan linda a la que JungKook creía volverse adicto. Parecía estar buscando un besito y Jeon se lo entregó, plantando sus labios con calma sobre los otros, depositando un suave beso que le hizo sentir mariposas en el estómago.

Cuando se separó, HoSeok ladeó su cabeza, luciendo lindo, quizás demasiado lindo para JungKook.

—¿Sabes? A Tae también le gusta que le pinte las uñas de vez en cuando —ahora la expresión en la cara de Jeon era un poco confusa, no pudiendo imaginar eso—, a él le gustan mucho los colores tierra y opacos, ¿cuáles te gustan a ti?

—Uh... no creo que pintarme las uñas sea lo mío —respondió dudoso, aun conflictuado por la imagen de TaeHyung luciendo algo que él sólo relacionaba con omegas y ahora todavía más por la idea de verlo en él mismo.

HoSeok zumbó en entendimiento, luciendo pensativo un momento.

—¿No quieres que te muestre cómo se vería? —él no quería obligar a JungKook a nada, tampoco quería que pensara que lo estaba intentando introducir en alguna extraña cosa poco masculina, pero en serio le generaba curiosidad saber cuáles eran los gustos del alfa y si sus perspectivas podrían evolucionar un poco si las aplicaba a sí mismo, es decir, ¿de cuántas cosas se pudo haber cohibido de intentar sólo porque "no eran para alfas"?—. Tengo esmalte negro, ¿puedo pintarte las uñas?

JungKook se sonrojó un poco, nervioso de repente. No creía que aquello le quedara bien como a HoSeok, ni siquiera estaba seguro de que fuera algo que combinara con TaeHyung, pero tampoco quería rechazar al omega, no cuando lo miraba con esos ojos encantadores y aquella sonrisa suave. Es decir, ¿cómo podía ser algo malo si venía entregado por ese castaño omega con aroma a girasoles?

Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverseWhere stories live. Discover now