CAPÍTULO VEINTICINCO: PRE-CELO

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No fue muy complicado levantarse de la cama la mañana siguiente. Había un aura animada que revoloteaba alrededor de su humor y que lo impulsó a darse una ducha a pesar del suave frío de la madrugada. Se vistió con calma, preparó un desayuno decente para un universitario de su calibre y salió de la casa con su mochila sobre su hombro.

Cuando tocó el botón del ascensor, escuchó la puerta del pasillo abrirse y le sonrió a YoonGi cuando se lo encontró saliendo de su habitación con un bostezo agotado. El alfa caminó hasta él, esperando a que el elevador se detuviera en su piso mientras sostenía en su mano derecha un termo con lo que JungKook supuso que era café por el aroma, pero un par de ojeras suavemente oscuras pintadas bajo los ojos del alfa lleno de piercings también llamaron su atención.

—¿Has estado durmiendo bien? —no pudo evitar preguntar, ligeramente preocupado porque el pelimenta se veía mucho más agotado de lo que estaba acostumbrado.

—No realmente —YoonGi rascó su ojo como si se diera cuenta de que sus ojeras eran ridículamente visibles, entonces las puertas se abrieron para ellos—. En esta carrera siempre estamos haciendo proyectos y trabajos entonces yo termino desvelándome como un idiota. No te lo recomiendo —presionó el botón de planta baja y tomó un sorbo de café.

—Por el momento no me he visto en esa necesidad, pero sí creo que voy a terminar estudiando toda la noche para los parciales porque hasta ahora no entiendo una mierda —se quejó, recostándose sobre una de las paredes del pequeño espacio.

YoonGi se rió a su lado.

—No quiero imaginar cómo es estudiar contaduría, soy terrible para los números.

—Yo tampoco soy tan bueno, creo que solo soy decente con ellos —admitió—, pero es lo que tengo que hacer por ahora.

YoonGi zumbó.

—Entiendo el sentimiento, ¿tus padres? —JungKook asintió y YoonGi tomó otro trago de café—. Mamá quiso obligarme a estudiar abogacía. No duré más de un semestre, realmente no era lo mío. Iba a terminar metiendo a alguien preso por accidente o peor, yo mismo cometería un crimen.

JungKook resopló con gracia. Imaginar a YoonGi como un abogado era gracioso, no estaba seguro de que los piercings y el cabello pintado de verde menta eran cosas que la corte fuera a apreciar mucho.

—Creo que no puedo imaginarte como un abogado.

—¿Lo ves? —se rió, señalándolo con su café—. La única loca es mi madre —y su voz sonó realmente ofendida por ello.

El pelinegro volvió a reírse en el instante que las puertas se abrieron, enseñando la planta baja. Para esa hora ya habían algunos jóvenes compartiendo el área común, conversando sobre temas triviales mientras compartían un vape o descansando en los sofás después de alguna fiesta hecha la noche anterior. JungKook se preguntó si acaso no tenían clases a las cuales asistir a esa hora, pero supuso que debía haber más de uno desinteresado por su carrera, como él.

Ahora que se ponía a pensar, pese a las clases y las notas que hacía en sus cuadernos, no recordaba algún concepto básico con el que pudiera defenderse frente a una prueba. Los exámenes comenzarían en menos de un mes y la preocupación de no poder avanzar a la siguiente fase, los finales, comenzó a arremolinarse en su estómago en forma de ansiedad. A pesar de lo mucho que podía odiar cada día vivido en la carrera hasta el momento, no podía simplemente fallar como un inútil sabiendo lo mucho que sus padres estaban esperando de él. Realmente los seguía necesitando, así que más pronto que tarde quería plantearle a TaeHyung comenzar a recopilar resúmenes y horas para el estudio.

—¿Qué te parece?

—¿Ah? Lo siento, no estaba escuchando —frunció un poco sus cejas, observando a YoonGi abrir la puerta principal—. Creo que los parciales comenzaron a atormentarme antes de tiempo.

Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverseWhere stories live. Discover now