⩩🕷️| 𝙏𝙖𝙧𝙖𝙣𝙩𝙪𝙡𝙖 {𝐇𝐎𝐁𝐈𝐄 𝐁𝐑𝐎𝐖𝐍}

⩩ 6. 𝙄𝙜𝙤𝙧

"Vivo la vida sin miedo, excepto por la idea de que un día ya no estés aquí."

He volteado en 180 grados y estaba ahí. Frente a mí estaba Chris McLean y mi cuerpo se ha paralizado, siento un enorme peso en mis pies que no me deja moverme. Mi cabeza se nubla y mis labios tiemblan de forma leve. Sus ojos están clavados en mí, no como lo hacen en el trabajo, si no como si juzgara como estoy vestida, como si juzgara que estoy haciendo ahí. Si bien en el trabajo me consideraría casi un igual, ahora me estaba viendo como un menos totalmente.

— ¡_____ Sánchez! Realmente es usted.— Me ha sonreído me ha estrechado la mano, como si realmente todos estos sentimientos estuviesen siendo inventados por mí, como si fuese un hombre dulce. Le he dado un apretón de manos por fin y nos hemos sonreído mutuamente.

— Señor McLean, es una sorpresa verle aquí. — Le he dicho en un tono débil, mi voz se entrecorta de los nervios. He peinado un par de mechones para que queden detrás de mi oreja y he respirado hondo.

— Vengo los miércoles a escuchar música en vivo. De haber sabido que vendría una compañera de trabajo te invitaría a mi mesa.— Me ha sonreído de forma plácida, llevando una de mis manos a sus labios para besar un anillo que tengo. Es una tontería realmente hacerlo pero.. es elegante. — Y dime, a qué has venido? Es la primera vez que te veo en Chandra's desde nuestra última cena de negocios.— Ha agregado

—Oh, me han invitado a una cita; entre tanto papeleo y trabajo creo que he descuidado mi vida amorosa. — Le he respondido encogiéndome de hombros a lo que no ha podido evitar reírse.

— Tienes razón. Ahora que recuerdo,  nunca te he visto tener parejas desde que llegaste a la compañía. — me ha sonreído cordialmente — ¿Y quien es el afortunado?

—¡Oh! ¡Me debe estar esperando en nuestra mesa!

Una carga de electricidad me ha recorrido todo el cuerpo y he volteado para volver a caminar. Sin embargo, he sentido como una mano robusta y grande me ha sostenido del brazo. Es un agarre firme y doloroso y me deja totalmente inmóvil. He volteado una vez más y era Chris, sosteniéndome con fuerza. Al darse cuenta de lo que estaba haciendo y que me estaba lastimando en el proceso, me ha soltado de inmediato.

—Lo siento, no era mi intención.— Se ha disculpado con las mejillas tomando un muy sutil color rojo por la vergüenza. — Quería decirte que yo te llevo. Quiero conocerle. — Ha agregado mientras me sonríe de forma bochornosa. Me ha extendido el brazo y para ahorrarme una escena en medio de el restaurante, he envuelto mi brazo en el de él.

Hemos caminado un par de segundos y he podido ver a Hobie desde lo lejos. Está moviendo su pierna mientras da pequeños sorbos a la copa de champagne. Está ansioso, mirando a todos lados, buscándome con la mirada desesperanzada. Y en cuanto me ha divisado poco le ha faltado para levantarse del asiento, sin embargo pudo aguantar ese impulso; se ha acomodado en su asiento para tener la espalda recta y sonreír. Me he acercado a nuestra mesa y su sonrisa se ha hecho más amplia.

— Pensé que habías huído. O que te había comido el baño. — Ha bromeado ligeramente, antes de percatarse de que le tomaba el brazo a Chris. Ha alzado la ceja y su semblante a hacer de disgusto. — Me... ¿Me he perdido de algo?

—Oh, no, en lo absoluto. — Le he soltado el brazo a Chris con sutileza. Siento un dolor punzante donde me ha agarrado hace un rato. — Este es mi jefe, Chris McLean. Señor McLean, él es... — He mirado a Hobie con algo de duda, no sé si sea buena idea decirle su nombre a un total desconocido. Hobie se ha levantado de su asiento y se han quedado uno frente al otro, ambos son de la misma altura y parece que fuese una pelea de miradas.