Rizos Rojos | Kyle Broflovski x Reader

1 | Llegada.

El único ruido que podía escuchar era el de mis audífonos, sonaba "Even Flow"de Pearl Jam, papá estaba a un lado mío comiendo su desayuno y viendo una serie en su iPad.
Yo estaba cansada de estar sentada aproximadamente 12 horas en el avión esperando aterrizar en Colorado, era agotador, sólo quería ver a mi familia después de tanto tiempo fuera del pueblo.

Londres no sonaba nada mal. Papá había conseguido una mejor oportunidad de trabajo como médico allá, así que mi familia decidió que debería ir con él para aprender diferentes cosas, no me negué para nada, además era muy pequeña cuando tal suceso ocurrió, tendría sólo 4 años, me crié prácticamente como si fuera inglesa, papá cuidaba muy bien de mi, no era nada malo estar allá.
Pero ya era hora de volver a mi pueblo natal South Park, quería ver a mi familia y tener unas vacaciones pacíficas en dicho pueblo.

— ____! —papá tocó mi hombro para que lo escuchara mejor y aparté uno de mis audífonos de mi oreja.

—Llegaremos en 10 minutos ve preparando tus cosas cariño, por fin podremos ver a mamá, Craig y Tricia—lo dijo en un tono alegre sacudiendo con una mano mi cabello-

No podría creer que en minutos podría ver a mi familia, pasaron 12 años desde que los ví por última vez en persona, estaba tan emocionada. Miré hacia la ventanilla y el avión estaba cada vez más cerca de la pista de aterrizaje, guardé todas mis pertenencias en una mochila pequeña, ya estaba lista para salir de ese avión y estirar las piernas.

—Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de Colorado, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya parado completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague. Los teléfonos móviles deberán permanecer totalmente desconectados hasta la apertura de las puertas. Les rogamos tengan cuidado al abrir los compartimentos superiores ya que el equipaje puede haberse desplazado. Por favor, comprueben que llevan consigo todo su equipaje de mano y objetos personales. Les recordamos que no está permitido fumar hasta su llegada a la terminal. Si desean cualquier información, por favor diríjanse al personal de tierra en el aeropuerto; muy gustosamente les atenderán. Muchas gracias y buenos días.—mencionó la azafata amablemente.

Papá se le levantó de su lugar una vez el avión se detuvo y era hora de salir, Dios mío sentía todo mi cuerpo temblando de los nervios, lo seguí hasta llegar a la salida y me detuve a mirar a mi alrededor buscando con la mirada a mi hermano mellizo, al fin a lo lejos miré un chico alto con un gorro azul y una chaqueta del mismo color y cabello medio largo negro.

—Es él— murmuré hacía mi misma.
Era Craig, ¿cómo no reconocerlo?

Corrí tan rápido que no lo creía, parece que el dolor de mis piernas había desaparecido por arte de magia, el me miró y corrió hacía mi abrió sus manos y me recibió con un gran abrazo cargándome y dándome vueltas alrededor, cerré mis ojos y una lágrima tocó mis mejillas.

—Oh Craig.. no tienes idea de cuanto te he echado de menos, Dios, no puedo creer que esté abrazándote— le dije mientras seguíamos abrazados.

—Hermanita..— dijo mientras me bajaba y tomó mis mejillas limpiando dicha lágrima con su mano. —Sigues igual que cuando éramos unos niños— soltó una pequeña risa— Oh mira quien más te vino a decir hola— Craig se refería a Tricia, no pude soportar y me le quedé mirando con tanta ternura, era mi hermana menor. Corrí y le abracé tan fuerte.