24 | Recordando.

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Llegamos a casa e invité a Kyle a entrar.

Me sentía algo rara, a decir verdad.

Cuando paramos por un segundo en la calle quería preguntarle si yo le gustaba o sentía algo por mi, pero me acobardé.

Creí que era innecesario ese comentario, pasamos la noche tan bien juntos que no quería arruinarla, así que lo dejé pasar.

Pero ahora mi cabeza no paraba de pensar en eso, ¿por qué tenía esa curiosidad?
Además ¿qué pasa si dijera que si? Ya no eran días de conocernos como al inicio, ahora ya teníamos confianza el uno con el otro y nos conocemos muy bien.

Realmente no sabría que responderle, Kyle solo es mi amigo..

Pero cuando pensaba en "amigo", a mi mente venían los comentarios de las chicas y Craig diciéndome que le gustaba a Kyle, ¿cómo un chico tan bueno como el se fijaría en mi?

—¿___?— Kyle me sacó de mis pensamientos.

—Ah perdona— dije para luego girarme a el mientras cerraba la puerta.

—Te espero aquí abajo, debo volver a casa temprano o mamá estará llamando como loca—

Ah.. pensaba hacerlo pasar a mi habitación para hablar un rato más.

—Ah.. está bien— dije un poco desanimada. —Entonces no tardo.

Subí hacia mi habitación y tomé el abrigo rápidamente, no fue ni un minuto.

—Toma— extendí mi mano hacia él con el abrigo.

—Gracias, aunque no era necesario— sonrió.

Su sonrisa me hizo sentir una descarga de emociones por todo mi cuerpo.

—Lo es Kyle— dije mientras abría la puerta a regañadientes.

El pelirrojo negó con su cabeza con una sonrisa de lado y salió
—Bien, entonces nos vemos el lunes en clases— bajó un escalón quedando a mi altura.

—Si, el lunes— dije mientras me puse detrás de la puerta y miraba a Kyle, el ambiente parecía como si ambos quisiéramos decir algo más, pero ninguno se animaba a hacerlo.

—Me gustó mucho ir por un café contigo.. realmente no suelo ir a la cafetería de Tweek, pero tu compañía me hace disfrutarlo bastante— dijo mirando al suelo y luego a mis ojos.

Un calor invadió mi cuerpo al instante. —Quizás deberíamos repetir este tipo de salidas, Kyle— sonreí torpemente.

—Me encantaría— nos miramos unos segundos en silencio, un silencio que lo decía todo pero ninguno de los dos tenía el valor de preguntar.. eso.

Pensaba, ¿es ahora? ¿Debo preguntar..?
Estaba decidida a hacerlo, ahora, ¡en este instante!

Y como si el destino se interpusiera entre nosotros, el celular de Kyle sonó.

—Ugh, es mamá, debo irme..— me miró triste.

—Ah no te preocupes, contesta que debe estar preocupada—

—Si..— dijo mirando su teléfono— Pero antes me despido de ti, hasta luego ___— avanzó un poco y me dió un corto abrazo, enseguida lo recibí, su perfume me invadía, sus brazos me sujetaban firmemente y yo alcancé a tocar uno de los rizos que sobresalían de su gorro, nos separamos, una última mirada de sus ojos esmeraldas, me sonrió cálidamente y se fue.

Kyle..

Subí de nuevo y me deshice de mis prendas para ponerme un pijama y lavar mis dientes.

Rizos Rojos | Kyle Broflovski x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora