45 | Tu turno.

742 79 32
                                    

Han pasado varios días desde aquella victoria con los chicos de Denver.

Ese día en el que ___ y yo nos besamos en aquel mirador, mientras todos festejaban.

Le dejé en su casa temprano y su madre nos recibió, ella únicamente se dedicó a darme una sonrisa corta.
Sé que no termino de agradarle y temo que es por mi religión.

Da igual.. mi cariño por ___ es mayor, nada de eso nos separará..

—¿Separar de qué exactamente?— hablé en voz alta hacia mi mismo, negando de un lado a otro el hecho de que no he podido pedirle ser su novio, mientras amarraba las agujetas de mis botas de invierno.

Saldría con los chicos a comprar un disfraz para la próxima fiesta de Halloween, es fin de semana y estamos aburridos.

Además, Cartman insistió mucho en salir, pues según él ocupaba un disfraz perfecto.

Y creo saber la razón.
Heidi Turner.

Salí de mi habitación tomando por último mi ushanka, bajaba revisando mensajes del grupo, ellos ya se encontraban en la parada del autobús así que solo faltaba yo.

Ya vengo ma'— mencioné tomando las llaves de casa y dirigiéndome a ella. —Saldré con los chicos, vuelvo en un rato— abrí la puerta y ella llamó mi nombre deteniéndome al instante.

Ugh.

Lleva a Ike contigo, irás a comprar un disfraz ¿no es así?— mencionó para luego llamar a mi hermano y sacar dinero de su bolso.

Eh.. mamá es un asunto con los chicos y..— dije tocando mi nuca y pude ver como Ike se colocaba su abrigo con rapidez, pues no quería que le dejara.

¡Vamos Kyle, me portaré bien!— habló insistente emocionado.

Sólo llévalo contigo amor— sonrió mamá —Toma es para ambos, compren algo lindo ¿bien?— me entregó el dinero en efectivo para luego tomar las mejillas de Ike y mimarlo, luego intentó lo mismo conmigo. —Papá y yo iremos al supermercado, Ike no puede quedarse solo— dijo hacia mi, mientras Ike ya estaba fuera.

—Bien, no hay problema, de cualquier forma Ike le cae bien a los chicos— sonreí mirándole.

—¿No les acompañará ___?

—¿Eh?— mis ojos al instante cambiaron al rostro de mamá, ella ya tenía una sonrisa pícara.

Sheila soltó una risa sonora, haciéndole sonrojar a su hijo.

—Deberías traerla más seguido, me cae bien, en caso de que la veas, invítale a comer, ¿bien Kyle?— dijo tocando mi hombro mientras caminaba hacia la salida.

—Vamos mamá..

—Ni si quiera es capaz de pedirle ser su novia, mamá— habló Ike burlonamente jugando con las hojas ocres de otoño en el suelo.

—¡Hey Ike!— llamé su atención y este mismo se fue corriendo mientras reía por la acera, podía escuchar a mamá reír igual apoyada en el marco de la puerta principal.

—Diviértanse, amor— fue lo último que escuché para después caminar a por Ike.

Incluso mi hermanito menor sabe que no tengo la valentía para oficializar lo nuestro.

Rizos Rojos | Kyle Broflovski x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora