23 | Cena.

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Sábado
7:48 p.m

Terminaba de arreglarme para pasar por ___ a su casa.

Peleaba de nuevo con mi cabello, ya había aplicado una mascarilla pero este aún seguía esponjándose más y más. Así que mejor decidí usar mi ushanka usual.

Cuando llegué a comer por la tarde, mamá me regañó por no haber dormido en casa, papá por otro lado ayudó diciendo que fue en casa de Stan y no era la gran cosa.

Por lo que me salvé de cualquier castigo.

Mamá preguntó también por qué tenía un curita en mi rostro, solo respondí que el perro de Stan me había rasguñado, eso sí levantó una que otra ceja dudando de mi respuesta, ya que conoce mi temperamento.

Por suerte, el interrogatorio no duró más.

Lo que me mantuvo pensando todo este tiempo fue una pequeña plática con Kenny en casa de Stan.

Mencionó que ___ era linda y que si no me apuraba alguien más la invitaría a salir, también Cartman mencionó algo parecido mientras jugábamos videojuegos.

Comenzaba a pensar que a Kenny le interesaba ___, pero eso no puede ser, Kenny es mi amigo.

El ojete culón dijo que mis métodos de ligue apestaban y que era un marica por no invitarla a salir como se debe.

No me molesté tanto ya que, en parte, tenía razón, no tenía idea en como dar otro paso con ___.

Los chicos dijeron que a partir de esta semana me ayudarían con ella, no tenía tantas esperanzas en ellos, por lo general arruinaban todo pero por lo menos sabía que Stan haría un esfuerzo.

Además no quería hacerla sentir incómoda o llevar las cosas demasiado rápidas, no hacían ni 24 horas de habernos arreglado por el incidente en el salón de clases.

Finalmente usé algo de colonia y salí de mi habitación bajando las escaleras, era una noche fría, el café de Tweek nos haría bien.

Tomé las llaves de casa y salí sin más.

En el camino continué pensando en ella.

No tenía idea que debía hacer para llamar su atención, por ahora solo somos mejores amigos.

¿Qué tal si solo me ve como amigo?

Esa idea carcomía mis pensamientos.

Además no es como si fuera la primera vez que eso me ocurriría ¿hay algo mal conmigo? ¿Por qué soy tan malo con las chicas? Aún recuerdo oírme decir que las chicas apestaban y que son molestas, pero amigo, eso era a los 10 años.

Caminé un poco más y subí los escalones pequeños de la entrada de su casa, antes le mandé un mensaje.

"Estoy fuera".

Ella lo leyó al instante y toqué el timbre. 

Una niña de aproximadamente 12 años rubia abrió la puerta, era casi de la edad de Ike.

—Hey, ¿Tricia verdad?— pregunté mientras ella se sostenía de la puerta.

—¿Tú eres el novio de mi hermana?

Sus palabras me hicieron ruborizarme un poco, incluso Tricia se daba cuenta de mis intenciones.

—Soy.. solo un amigo— reí nervioso tocando mi ushanka.

—Claro— entrecerró sus ojos— Pasa, no tarda en bajar— abrió un poco más la puerta y gritó el nombre de su hermana.

A los pocos segundos, me giré y ella bajaba los escalones a prisa mientras se colocaba un pendiente.

Rizos Rojos | Kyle Broflovski x ReaderTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang