Rizos Rojos | Kyle Broflovski x Reader

47 | You're just too good to be true.

—Ya vengo, iré a ver a Karen— dije levantándome de mi lugar en la cafetería.

—¿Ella está bien?— preguntó Kyle preocupado, mientras Stan seguía señalando el lugar y tiempo en que los demás deberían aparecer, con un flan y pedazos del pan de la hamburguesa de Butters sobre la mesa como ejemplos.

—Si amigo, solo quiero estar seguro si comió su almuerzo, ya vengo— terminé de decir y salí del lugar.

Pude ver la mesa de ___, estaba de espaldas hablando con las chicas.
Sonreí al verle discutir con ellas.

Continué mi camino hasta llegar a los corredores de la escuela, las voces de todo el mundo quedaban detrás ya que los pasillos eran invadidos por un silencio agobiante.

Mientras caminaba, las palabras de Eric volvieron resonantes a mi.. de verdad yo, ¿sigo sintiendo algo por ella?

Es decir, sin duda alguna le invitaría al baile si Kyle no lo hace. Haría cualquier cosa, si Kyle no estuviera en medio.

Pero.. yo quiero verlos felices a ambos.

A los pocos momentos, sentí que tomaron de mi anorak naranja con fuerza, adentrándome a un cuarto de servicio de limpieza.

—Si quieres algo conmigo, déjame decirte que no soy tan fácil como crees— mencioné pícaramente mientras buscaba el hilo para tirar y encender el foco de luz colgando del techo. —Por lo menos invítame un trago— dije con tono de broma.

—Cállate, ¿quieres?— sonó una voz femenina con un enojo evidente.

—¿Rebecca?— hablé con duda y al no recibir respuesta, creí acertar —Pensé que te gustaba Kyle— reí burlonamente encendiendo la luz.

—Agh— gruñó separándose de mi.

—¿Me equivoco?

—En absoluto, Kenny— habló molesta entre el pequeño espacio que nos separaba.

—¿Para qué me secuestras de esta forma entonces?— levanté una ceja.

—¿Qué planean todos ustedes? ¿Ah?— cruzó sus brazos esperando una respuesta.

—Me seguiste todo este trayecto para.. ¿preguntar esa mierda?— bufé con una risa ligera —Estás loca— sonreí —Además no te interesa.

Ella al instante buscó entre su abrigo con rapidez y sacó un par de dólares. —¿Vas hablar?

—¿Qué carajo..? Ni de puta broma— aparté su dinero y la hice a un lado, saliendo de dicho cuarto.

—¡Vamos Kenny! Ella te gusta, ¿qué te impide arruinarlo?— salió con torpeza de aquel lugar.

Giré mi cabeza hacia ella acercándome con molestia. —¿Quién mierda te crees?— dije con seguridad en su cara.

—Alguien que puede ayudarte a conseguir lo que quieres— contestó.

—Vete a joder a alguien más, Rebecca.

—¡Vamos Kenneth!— avanzó siguiéndome a lo largo de los pasillos.

—Deja de seguirme, carajo.

—Kenny, lo he visto. Te gusta ___, admítelo— continúo —Pero eres incapaz de ligarle por Kyle, si me dices qué planean puedo interferir y.. arreglar todo para que ella y tú..— hablaba con tanta rapidez y seguridad en ella, que me hizo enojar.

—Para ahí, Cotswolds— hablé en voz alta bajando mi anorak hasta mi pecho, para que pudiera escucharme con claridad.

—¿Qué? Es decir ambos recibiríamos lo que queremos no veo el problema.