Rizos Rojos | Kyle Broflovski x Reader

30 | Hermano.

—¿300?— decía Red al otro lado de la línea.

—Así es, 3 grandes— dije jugando con un mechón de mi cabello.

—Suena a un fraude enorme— rió. —¿Pero qué perdemos por ir?—

—Lo sé, además quiero que Wendy y las demás se distraigan un poco de todo.

—Iremos todas, de eso me encargo yo— exhaló, así que supuse que fumaba.

—Gracias Red— sonreí, pero escuché como mamá me llamaba desde el primer piso. —Debo irme, mamá me habla, nos vemos mañana— dije en un tono alegre y ella se despidió del mismo modo.

Me levanté de mi cama y me dirigí escaleras abajo, mamá llegaba del supermercado y me pidió ayudarle con las bolsas.

—Dios este frío es terrible— dijo quitándose su abrigo y dejándolo en un perchero.

—A mi me gusta— respondí sin más sacando envases y despensa.

—Me alegra que te guste South Park, cariño— pasó a un lado mío sacudiendo mi cabello.

—Si... me gusta bastante— sonreí pensando en aquel pelirrojo —Ma, ¿me dejas ir a una fiesta el sábado por la tarde? Craig y Tweek estarán ahí igual.

—¿En dónde es?

—Oh en casa de un amigo, se llama Kenneth, le decimos Kenny— sonreí.

—¿Oh no es aquel chico que se la vivía en hospitales de niño?

—Creo que si es él— reí un poco —Por lo que me han contado.

—Ten cuidado ___, ese chico se junta con un grupo muy problemático desde que Craig tiene diez años, ve con cuidado ¿bien? Es más le diré a Craig que te cuide.

—Pero mamá— respondí en tono de berrinche, no necesitaba a Craig y, ¿problemáticos? Podrían serlo un poquito nada más..

—Ya he dicho cariño, esos chicos siempre le causaron problemas a Craig, ¿recuerdas que te contó que fue a Perú por videollamada?— se apoyó en la barra sacando cosas de una bolsa.

—Ah.. si...— agaché mi mirada recordando aquello, ¿quién diría que fueron esos cuatro chicos los causantes de eso?

Y ahora uno de ellos, me tenía pensándole 24/7.

—Pues fue culpa de esos niños, además uno de ellos tiene otra religión.

—¿Kyle?— subí mi mirada arqueando una ceja.

—¿El de la ushanka verde?— se volteó hacia la alacena a acomodar unas cosas y yo asentí con mi cabeza y mencionado un "Ajá" a su pregunta.

—Parece ser judío ¿no? ¿Es tu amigo?— habló con la duda, pero aún concentrada en sus asuntos.

¿Sería prudente decirle a mamá que no lo veo ya como amigo? ¿No dijo que era mala influencia? ¿Me apoyará? ¿De verdad ya no es sólo un amigo? ¿Qué le digo?

—¿Cariño?— ella se giró hacia a mi esperando mi respuesta, pero solo llegaban más preguntas a mi mente.

—El..—

Hasta que Craig llegó por detrás de mi, asustándome.

—¡Agh Dios!— me sobresalté de mi lugar, estuve a nada de maldecir.

Craig reía por mi reacción y mamá sonrió por ello. Estaba escuchando desde hace minutos.

—Mierda, estás muy tensa.

—¡Craig!— regañó mamá.

—Perdón ma— dijo para luego tomar asiento al lado mio cerca de la barra.