39 | Presentimiento.

845 111 66
                                    


Me giré al instante dándole la espalda.

¿Me vió? ¿Es el? ¿Qué hace aquí?
¿Son sus amigos de la fiesta?
¿No era de Denver?

Cientos de preguntas llegaban una tras otra que comenzaba a sentirme abrumada.
Wendy y Bebe dejaron de hablar a notar mi nerviosismo y mi mirada perdida.

¿___?— la pelinegra dijo dudosa mientras me observaba al lado de Stevens. —¿Estás bien?

—Voltéense— murmuré y ellas hicieron caso simultáneo.

—¿Qué carajo pasa?— susurró Bebe.

—Es él.

—¿Quién es él?

—El idiota de la fiesta.

Ambas se miraron confusas levantando una ceja.

—El imbécil que Kyle golpeó con un bate— dije mirándoles haciendo seña de que no voltearan.

—¿¡QUÉ?!— Wendy dijo en un grito ahogado.

—Carajo— chité.

—¿Ese idiota está aquí? ¿Ahora? ¿EN ESTA CAFETERÍA?— entonó Bebe preocupada, abriendo con sorpresa sus ojos.

—Sí..— suspiré— Gírense disimuladamente.. es el chico rubio con una chaqueta deportiva azul que tiene dibujado un balón de básquetbol y dice que es de una escuela de Denver— susurré aún estando en aquella multitud. —Además está rodeado de otros con vestimenta similar.

Ambas se giraron haciendo caso a mis indicaciones, disimuladas.
Se quedaron así por unos cuantos segundos, para luego voltearse a mi dirección.

—Que buen golpe le metió Broflovski— Bebe concluyó en risitas. —Me alegra saber que aún tiene ese moretón.

—Ese idiota merecía eso y más— dijo Wendy entre dientes frunciendo su ceño.

—Tranquila Wendy— susurré mirándole y tomando su mano.

—Me hierve la sangre en pensar en todo lo que hizo, incluso Stan salió lastimado— alegó.

—Shh— dijo Bebe ya que Testaburguer comenzaba a subir el tono de su voz.

—Vamos casi es nuestro turno— dije intentando calmarles.

—Dios, su sonrisa me hace enojar tanto— replicó Wendy aún mirándole por el rabillo de su ojo.

—¡Wendy!...— comentó Bebe intentando ponerse en medio de su mirada para que esta no lo notara más.

Testaburguer, emitió un sonido de desagrado total.

—¿Creen que.. sea el equipo que jugará contra nuestra escuela?— mencioné mirándoles directamente.

—Bueno.. puede ser una probabilidad.

—Pero aún falta una semana..— murmuró Wendy.

—Hey, es cierto ¿qué mierda?

Una vez que Stevens menciona esto, unas risas masculinas invaden el lugar acompañadas de otras, eran de su grupo.

—Dios— bufó —Que molesto es saber que él hizo daño a alguien que aprecio y esté aquí riendo como un idiota sin tener su castigo— Testaburguer sólo tensaba su mandíbula y sus cejas se fruncían mientras cruzaba sus brazos.

Probablemente ni con Stan aquí, ella se calmaría.

—No pienses en ello Wendy— murmuró Bebe intentando contener a su amiga.

Rizos Rojos | Kyle Broflovski x ReaderWhere stories live. Discover now