Rizos Rojos | Kyle Broflovski x Reader

20 | La fiesta pt. II

El ambiente era el de una fiesta increíblemente grande, las luces, la piscina, vasos de colores por todos lados, puestos de comida rodeándonos, adolescentes eufóricos y por su puesto la música sonando tan alto que sentía que en cualquier momento podría llegar la policía y detener la diversión.

En mis manos sostenía un vaso con Coca Cola, no podía tomar absolutamente nada debido a que acabo de salir de una enfermedad y, la verdad, no acostumbraba a tomar una sola gota de alcohol.

Aunque Bebe insistió mucho en que tomara un poco.

Ahora mismo estaba en el patio trasero de la casa de Token, rodeada por un grupito de Denver, junto con las chicas.

—¿Son amigas de Black?— preguntó uno de ellos, era alto y con cabello negro.

—Si, sus compañeras de clase— respondió Wendy algo desinteresada buscando con la mirada a Stan en el fondo, pues se suponía que la buscaría al llegar a la fiesta, pero este último no daba señal alguna de haber llegado.

—Ah chicas ya vengo, he visto a Token, debo ir a saludarlo, ¿no tardo bien?— inmediatamente Nichole abandonó el lugar dejándonos con los chicos que parecían bastante interesados en nosotras.

—¿Eres de por aquí?— me susurró al oído un chico rubio pasando su brazo detrás mío.

—Uhm, en realidad tengo poco tiempo aquí en Colorado, por diferentes temas ¿cómo lo supiste?— sentía a alguien observarme, miré a mi alrededor con rapidez pero no vi a nadie y me giré hacia él, las chicas no notaban que hablaba con ese tipo pues estaban más enfocadas al resto del grupo.

—Una lindura como tu es fácil de notar— tomó mi mentón— Y créeme que si fueras de aquí ya te hubiera conocido, pero como no lo eres, me gustaría conocerte mejor.

Por Dios Santo, que ridiculez.

—Pues te va costar, no caeré ante ti como la mayoría de las chicas lo hacen— crucé mis brazos y apretando con fuerzas mi bebida.

—Sabes, me gustan los retos.— dijo con una sonrisa acercándose más a mi.

—Yo no soy ningún reto— lo aparté con mi dedo índice volteando mis ojos y girándome a un puesto que decía "Bebidas mágicas".

Pude notar que frunció su ceño molesto, ya que no consiguió lo que deseaba.

Al parecer Red notó mi incomodidad y me siguió.

—¿Y ese imbécil qué?— preguntó mientras rellenaba su vaso con un líquido azul con brillos.

—No lo sé, es rarísimo, intentó coquetearme con una labia terrible— dije riendo mientras observaba el puesto.

Las bebidas eran de colores y en sí, no decía sabor alguno, tenían brillos y hielos con luces, era interesante así que tomé uno con color rojo.

—Que idiota— dijo Red en un suspiro. —Aunque era de esperarse que algunos idiotas como él se te acercaran, ¿cuídate si? Si estás en problemas no dudes en pedirme ayuda— me miró a los ojos sonriendo.

—Gracias Red, pero de verdad no creo ocurra nada, además quiero divertirme— le guiñé un ojo y soltó una risita.

Seguimos hablando un poco hasta que las chicas llegaron a nosotras, con excepción de Nichole y Heidi.

—¿Han visto a Heidi?— preguntó Bebe preocupada.

—No, pensamos que estaría con ustedes— respondí dando un sorbo a mi bebida, la cual era muy dulce.