32 | Reunión de Mierda

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Sábado, 6:14 p.m.

Acomodaba las cosas en el sótano, compré palomitas de todo tipo, gomitas, nachos con queso, galletas, helado, cervezas, sodas y demás cosas importantes para pasar toda la tarde encerrados ahí dentro.

Mamá y papá saldrían a una reunión con otros padres del pueblo, Sheila, Gerald, Linda, Liane entre otros.

Shelley regresa de Canadá mañana por la tarde.

Así que tenía máximo hasta las 2 a.m para que Wendy me disculpara y Kyle por lo menos tuviera un beso con ___.

"Todo va salir bien" repetía una y otra vez.

Le dije a Kyle que viniera antes que todos, así que no tardaba en llegar, acabé de ordenar todo y subí a mi habitación para cambiarme de ropa y alistarme.

Mientras hacía el cambio de ropa, mi celular comenzó a sonar, terminé de ponerme mi camisa y contesté a los pocos segundos.

Ya casi estoy en tu casa amigo.

Genial, voy bajando las cosas al sótano, la puerta está abierta.

Bien, nos vemos en unos momentos entonces.

Colgué, me dirigí al baño y solo pasé el peine una vez en mi cabello, el cual ya estaba algo largo.

Wendy decía que le gustaba mi cabello cuando estaba largo, por eso lo dejo crecer, para mi era molesto el tenerlo así, pero no perdía nada en complacerla ahora.

Tomé unas cervezas y varios discos de películas, juegos y mandos, me dirigí por última vez al sótano el cual ya estaba listo, mientras acomodaba las almohadas de un sillón, escuché como Kyle bajaba las escaleras.

—Vaya— dijo alegre —Para ser una reunión hecha a base de mentiras, luce bastante bien—

—Y que lo digas amigo— sonreí para luego saludarlo chocando mis puños con él, llevaba su ushanka como de costumbre, con cargos negros y un hoodie verde militar.

—Stan, sigo creyendo que es mala idea.. mierda para qué aposté con Eric— dijo negando con su cabeza de un lado a otro.

—Tranquilo— coloqué mi mano en su hombro— Todo saldrá bien ya verás, por lo menos espero que tomes su mano esta noche— no pude evitar reírme.

—¡Stan!— Kyle me dió un empujón pequeño por ello, pero se lo tomó con humor.

—Sé que apesto ligando.. pero no puedo evitarlo con ella— dijo tomando lugar en el sillón, el cual estaba repleto de cojines y mantas, en frente de el hay una TV, películas y videojuegos antiguos regados en el suelo.

—Te entiendo, pero el momento es ahora, se nota a kilómetros que ella te aprecia, solo es dar un pequeño empujón.

—Exactamente Kyle, el amor es como cagar, a veces funciona solo y a veces tienes que darle un buen empujón—

Esa voz.

Eric.

—¡Mierda Cartman!— Kyle se sobresaltó al oírlo y verlo bajar por aquellas escaleras.

—Pensé que llegarías más tarde— dije riendo por su comentario. —¿Solo abriste la puerta principal?

—Ah si, pensé que harías eso porque Kyle siempre es el primero en llegar— dijo seguro— Y claro que no chicos, necesito llegar temprano para comer antes que todos aquí— sus manos estaban en los bolsillos de su abrigo.

—Bueno, aún no encargamos la pizza, ¿lo hacemos ahora o después?— sugirió Kyle.

—Esperemos a unos cuantos más, si no, la pizza estará fría para entonces.

Rizos Rojos | Kyle Broflovski x ReaderOù les histoires vivent. Découvrez maintenant