Rizos Rojos | Kyle Broflovski x Reader

27 | Ruptura.

El sonido de voces masculinas resonaban en los vestidores.

Faltaban pocos días para la competencia de Básquetbol, los chicos se cambiaban al uniforme de las vacas de South Park.

El chico con el número 4 en su uniforme hablaba con su amigo saliendo hacia el gimnasio para practicar dicho deporte.

—Olvídalo Stan, es pésima idea.

—Puta madre Kyle, no se me ocurre otra— alegó.

—No lo sé, es solo que..— Kyle fue interrumpido por Clyde.

—Chicos Token los necesita rápido, en especial a ti Kyle— mencionó poniéndose en medio de ambos.

—¿Qué ocurre?

—Algo sobre una estrategia— dijo abriendo una barra de chocolate.

Caminamos hasta encontrarnos con el capitán.

Las chicas estiraban al otro lado del gimnasio siendo dirigidas por Bebe.

Mi mirada inmediatamente se dirigió a ____, usaba su traje de porrista.

Se ve preciosa.

Ella no me notó, parecía concentrada en lo suyo.

—Hey Broflovski— era la voz de Craig.

—Agh, carajo— susurró Stan ya que no pudo contarme más del plan y lograr convencerme.

—Hey Craig— saludé sin más al pelinegro y me acerqué a Token.

Nos habló a todos sobre estrategias nuevas y cómo es que las pondríamos en práctica este día.
Claro las estrategias excluían a Tweek, Cartman, Jimmy y a Butters.

Aunque si alguien se lastimaba, Butters entraba como repuesto.

Comenzamos la práctica como de costumbre, hacíamos pases, dribletes y una que otra canasta si se podía en ese instante.

Mark se unió al equipo, fue aceptado pero igual como repuesto.

Rebecca por otro lado, se excluyó de toda actividad deportiva.

Eso era bueno.

____ estaba siendo muy amable conmigo estos días, me hacía sentir bien, incluso me sentía más seguro para dar otro paso con ella, por ello Stan me ayudaba a planear algo.

Y tal como le aconsejé, evitó a toda costa a Rebecca, aunque presiento que fue más por las chicas, seguro le advirtieron sobre Cotswolds.

No la trataba mal, solo le trataba como a una compañera más de clase.

—¡¡Encesta Kyle!!— gritó Kenny a lo lejos mientras esquivaba a Craig.

Salté lo más que pude y el balón entró dentro del aro.

Stan celebraba y Kenny silbaba por la canasta acertada.

Choqué mis manos con las de Token, la estrategia nueva iba bien.

Cartman estaba en las gradas sentado apoyado en la palma de su mano.

—¿Aún crees que los judíos no juegan básquetbol?— dije agitado.

—Vete a cagar Kahl— habló desinteresado.

Me giré con una sonrisa en mi rostro para volver al juego.

Pero fuimos interrumpidos por la voz de Bebe gritar.

—"1, 2, 3  y... ¡Ya!" — Enseguida la música llenó el lugar completamente, llamando la atención de todos.