Epílogo

2.8K 479 61
                                    

La casa era un caos, todo el mundo estaba allí y James se encontró haciendo malabares entre todos los invitados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La casa era un caos, todo el mundo estaba allí y James se encontró haciendo malabares entre todos los invitados.

—¡Tío James! —gritó Rosie corriendo hacia él y se estrelló contra sus piernas. Rosie era la hija de Ruby, y como tal, había heredado su color de cabello y su mismo temperamento—. ¿Puedo verlo? ¿Puedo verlo, tío? Por favor, por favor.

—Hola cariño, en un minuto podrás verlo, ¿sí? ¿Por qué no vas a saludar a tu tío Marcus? —propuso—. Creo que estaba preparando algo de chocolate caliente para todos, también vi a Cece horneando unas galletas.

Los ojos de la niña se iluminaron por un momento, aunque luego hizo una mueca.

—Me gustan más las que hace la tía Liv, les pone más chocolate —susurró.

—A mí también —respondió guiñándole un ojo—. Pero tú tía Liv ahora está descansando. Cuando se recupere, seguro que puedes venir a ayudarla a preparar algunas.

La pelirroja dio un saltito a modo de festejo.

—¡Sí! Me gusta cocinar con la tía Liv. Las galletas de mamá se quemaron la última vez y tuvimos que abrir la ventana porque todo estaba lleno de humo.

—¡Rosie! —protestó Ruby que llegó a oírla—. ¿Es que no sabes guardar un secreto?

La niña se cubrió la boca cuando se percató de que había revelado algo que no debía.

—Perdón.

—¿Por qué no vas a ver si tu Trevie querido ya llegó? Seguro que te está extrañando.

—Que malvada eres —dijo James soltando una risita cuando Rosie salió corriendo en busca de su amor platónico y los dos miraron con burla a Trevor sabiendo que una vez que la niña se acercaba a él, no se le despegaba hasta que se hubiesen marchado a casa.

—¿Dónde está mi hermana? —preguntó Ruby.

—En la habitación, Juliet la está vigilando para que siga descansando un poco más.

Ruby suspiró.

—Me parece que estás exagerando, si ella dice que está bien, es porque lo está. No te preocupes por cosas que no lo ameritan. ¿Has podido contactar a tu madre para avisarle?

—Sí, Emilie logró hablar con ella, está en Portugal, pero hoy mismo iba a buscar un avión para regresar —comentó.

Sus padres se habían divorciado muy poco después de haber conseguido sellar la paz entre las dos familias. No les habían dado muchas explicaciones, pero al parecer, Alice al fin se había decido a probar algo más en la vida que un matrimonio sin amor. Ahora se dedicaba a recorrer el mundo en compañía de Katherine, la madre de Trevor, y juntas habían promocionado la empresa como exportadora de cerezas y la habían hecho crecer considerablemente.

James se alegraba por ella, parecía otra persona. Lucía como una que por fin había conseguido ser feliz.

Ruby se alejó de él anunciando que iría a ver a su hermana y James se dirigió hacia la cocina de la cual se habían adueñado Anne y Marcus. Cece que ya había dejado las galletas horneadas sobre la mesa, había desaparecido de escena.

Cereza PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora