Capítulo 3

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Cuando llegaron a la mansión Jung, Tae bajó sin esperar a que el chofer le abriera la puerta.

- Tae tienes que esperar a que te abran. - lo regañó Hoseok.

- No veo el porqué, si puedo hacerlo yo. - Hoseok solo suspiró, estaba seguro que esa batalla no la ganaría, se rindió. - ven vamos adentro te mostraré la casa.

- Lee, sube todo a la habitación principal y después puedes retirarte tus vacaciones siguen en pie.

- Gracias señor pero si me necesitan créame que puedo venir sin ningún problema

- Muchas gracias si te necesito te llamaré, tal vez tengas que transportar a mi esposo a algún lado.

- Lo hare sin ningún problema.

- Gracias. - Tae y Hoseok se metieron a la casa.

- Mira Tae esta es la cocina, puedes usar lo que quieras, ¿sabes cocinar?

- Sí señor.

- Perfecto puedes usar lo que desees, estufa, microondas, lavavajillas, toma lo que quieras de la despensa y el refrigerador... todo lo que necesites úsalo. Mi ama de llaves está de vacaciones, entenderás que yo no planeaba estar aquí todo un mes así que les di salida pero ella usa este servicio a domicilio para mandar traer las cosas del supermercado, lo que sea puedes hacerlo tú también te daré una tarjeta para eso.

- Está bien - Tae se sentía abrumado pero lo lograría, el señor Jung se estaba portando amable con él, así que trataría por lo menos de intentarlo.

- Ven - salieron de la cocina y entraron al despacho de Jung. - este es mi despacho aquí no hay nada que pueda ser de tu interés la verdad, algunos días yo me encierro aquí así que no te preocupes por ello, la limpieza la hace la empleada doméstica, de eso tú no te ocuparás. Si quieres sacudir o algo, está bien, solo no me desordenes mis papeles así como están así déjalos por favor eso es muy importante.

- Ok.

- Ven - lo sacó del despacho y lo metía a otra habitación pero no esperaba aquella reacción por el castañito. - ésta es mí...

- ¡Tiene una biblioteca! - se acercó a los estantes llenos de libros de todas las épocas y estilos. - oh mi dios tiene los clásicos de las hermanas Brontë y de Jane Austen. - Hoseok sonreía por el asombro del menor.

- Y son primeras ediciones. - presumió.

- Oh mi dios es verdad - los observó sorprendido. - puedo... - estiró su mano pero fue frenada por la voz de Jung

- Ahora no, ven, mañana que estés más descansado podrás leer lo que quieras déjame terminar de mostrarte la casa.

- Está bien. - habló Tae desanimado.

- Ey, podrás entrar aquí cuantas veces quieras no te desanimes. Ven aquí está el cuarto de lavado, si quieres lavar algo aquí está todo lo indispensable. - abrió un gabinete y le mostró todos los productos para la ropa. - Tae solo veía todo con asombro. - Y por último las habitaciones. Dormirás conmigo. - Eso hizo a Tae detenerse y bajar la mirada.

- Lo sé...

- Tranquilo Taehyung, mira quería después hablar de esto contigo pero mejor lo haré ya, no esa en mis planes obligarte a estar sexualmente conmigo.

- Pero usted dijo...

- Sé lo que dije, pero hay otro método para embarazarte, y lo es la inseminación artificial, no estaba en mis planes puesto que tu hermano y yo si llevaríamos una relación pero tu y yo no así que despreocúpate no te hare nada, no pienso tocarte, dormirás conmigo hoy porque las demás habitaciones no tienen calefacción aun, ya las mande a instalar así que dormir conmigo será temporal. Es eso o congelarte. - Taehyung soltó un suspiro de tranquilidad después de escuchar todo aquello.

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