Capítulo 4

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Hoseok y Tae se encontraban en la entrada al hangar donde estaba el jet privado de las empresas Jung.

- ¿Este jet es suyo?

- De la empresa - corrigió Hoseok a Tae.

- Pero la empresa es de usted. - Hoseok miro hacia arriba pensativo.

- Creo que tienes razón, si es mío. - Tae sonrío y cuando Hoseok iba a hablar y decirle que le gustaba su sonrisa un auto llegó, en él venía Jimin.

- ¡TaTa!

- ¡Mochi! - los chicos se unieron entre gritos y risas en un abrazo, mientras el chofer bajaba las maletas del rubio.

- Todo listo señor - hablo el chofer a Jung.

- Perfecto bien supongo que ahora si empiezan tus vacaciones, Lee.

- Gracias señor.

- Llegaremos al día siguiente de que llegue el servicio por favor pídele a la señora Choi que si llega a encontrar algo de Seoulgin lo saque no quiero nada de él ahí, y trata de que los del mantenimiento de la casa se apresuren con lo de la calefacción.

- Si señor no se preocupe yo me encargo.

- Gracias Lee, recibirás doble paga este mes.

- No es necesario se...

- Doble paga recibirás dije.

- Está bien señor - mientras el chofer y Lee se ponían de acuerdo con los asuntos pendientes de la casa Jimin y Tae platicaban de los felices que eran al poder viajar juntos a américa

- Oh mi Tae nunca pensé que Jung fuera tan...

- ¿Amable?

- Pues sí.

- El señor Jung es amable solo que lo esconde muy bien.

- Ya veo. Y dime, porque trae una venda en su mano.

- Ayer tomó mucho alcohol y se cortó con un trozo de vidrio de la licorera que lanzo a la pared, no sé qué le paso para hacer eso, según él dijo que se sentía culpable por haberme hecho lo que hizo el obligarme a casarme con él por orgullo.

- ¿Y tú como te sentiste con eso?

- Pues... no sé, pensé que mis días serian un infierno pero... éstos días no ha estado nada mal, él me ha tratado bien...

- ¿Listos? - pregunta Jung al acercarse a los chicos

- Si señor Jung y permítame agradecerle por haberme invitado al viaje.

- Lo hice por Tae, tal vez yo aproveche para ir a visitar algunos empresarios y no quiero que Tae se quede solo en la habitación del hotel.

- Gracias señor Jung - habló Tae esta vez.

- No agradezcas nada pequeño - y besó su frente. - suban ya, el piloto se empieza a desesperar.

- Está bien.

Muchas horas después se encontraban en Nueva York, y el cambio de horario les había afectado a los dos menores, quienes se hallaban dormidos así que entre el chofer y Hoseok habían transportado a los chicos al auto que los llevaron hasta el hotel. Al igual cuando llegaron fueron llevados en brazos, Jimin por el chofer y Tae por Jung, este último había reservado dos habitaciones una sencilla y una matrimonial la sencilla para él y la matrimonial para los chicos, para que estuvieran juntos.

Después de dejar a los chicos dormidos en la habitación él se fue a la suya a ducharse y dormir un poco.

Cuando estaba casi anocheciendo Tae despertó alarmado de encontrarse en un lugar desconocido, recordaba el asiento del jet pero no más.

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