16

118 19 2
                                    

El primer invierno de los Kaulitz juntos, en donde para uno, era la temporada más tortuosa que se pudo haber imaginado el otro. Llena de angustia, dolor, rencor, ira y sobre todo, una locura sin límites, en donde el encuentro padre e hijo se volvía tenso por poca transparencia hacia el otro, por un control que da a demostrar la manipulación de un todo, cosa que actualmente no sucedería porque los gemelos volvieron a estar juntos.

Jörg sabía que no fue un santo y mucho menos inocente en la ida de su ex-esposa Simone, junto a su hijo "marica" llamado Bill; alguien que desde siempre, Jörg pidió que fuese desheredado por completo e incluso pidiéndole como último deseo a Simone, que aquel apellido sea quitado por completo. Porque para él, Bill era su más grande desgracia y eso Simone no se lo iba a perdonar nunca, tampoco le iba a perdonar el poder autoritario que ejerció sobre Tom, ya que eso generó que su hijo, desde pequeño, le faltara el respeto y sobrepasara sus límites que le intentaba colocar como un intento de buena madre.

Simone tenía claro que Bill jamás haría eso, Billie era su frágil bebé de porcelana. Por eso quería sacarlo de ahí en cuanto antes y también, por eso mismo, brincó en un pie cuando Bill en llantos, le pidió irse de ahí. Claro que a la madre le rompió ver a su hijo favorito en ese estado, y mucho más le rompió saber que en ningún momento abrazó a Tom, porque ellos dos eran inseparables pero sabía que no debía entrometerse, o Bill querría volver, lo que permitirá que Simone nuevamente tuviera que soportar a su ex-esposo tratarle de la forma más miserable posible así misma y a su bebé Bill, marcando siempre esa diferencia con Tom. Eso igual le molestaba, pero nunca se dió cuenta que ella también hacia eso y de hecho, Tom nunca se sintió querido por ella, eso Jörg se lo confirmaba cuando de pelear por ella se trataba, diciéndole incluso que su madre lo veía como un fenómeno. Tom, por su parte, terminó creyéndole por completo y lo confirmó tiempo después tras no recibir llamada alguna de ella en esos tres malditos años.

Jörg, nunca fue un buen padre y mucho menos con el menor, Bill. Siempre cuando estaba a solas con él, le amenazaba con golpearle si llegaba a verle cerca de Tom o vestido de la forma que a Bill tanto le gustaba vestir, e incluso, llegó a propinarle uno que otro golpe a ocultas de ambos miembros más del hogar, únicamente por abrazar a Tom o ver que alguna actitud fuese demasiado femenina para su gusto, cosa que Bill siempre tuvo que callar o eso generaría que Jörg volviera a maltratarlo. Aquel padre tan monstruoso como solía decirle Bill a sus adentros con tal solo 8 años, había sido uno de los más grandes traumas del chico, causándole también un bloqueo a todos aquellos malos y tortuosos ratos que le hacía pasar. Uno de esos ratos, fue cuando Jörg le hizo pasar al pequeño Bill el peor escenario en la alberca, junto a un montón de chicos quienes lo tocarían sin permiso alguno y además, lo intentarían ahogar finalmente, cosa que Jörg, con sus severas tácticas de manipulación, hizo que a golpes aquello lo mantuviera en un cajón de recuerdos bloqueados en la inconsciencia inocente de Bill, porque él había logrado percatarse de que su padre estaba viendo cómo le tocaban y hacían cosas sin su consentimiento. Algo en Bill se había roto y sin él saberlo.

Ese monstruo por más que se haya empeñado en enseñarle a ser un verdadero hombre a Tom, sabía que algo seguía fallando y era cuando veía a los gemelos estar juntos, eso le generaba una ira gigantesca y también, propinaba a que llevara a Tom al sitio que más miedo le daba; el sótano, un sitio lleno de oscuridad y humedad. Ahí Jörg se desquitaba, se desquitaba porque para él, Simone estaba demente, tenía un hijo marica y el miedo le calcomía con tal solo pensar que su otro hijo siguiera los pasos de su hermano menor, eso lo descolocaba por completo y esos pensamientos, dañaban a Tom de forma física a través de correazos que recibía en sus muñecas e interrogatorios que le hacían crecer una ansiedad gigantesca en el chico, debido a que le era apuntado constantemente con un aparato que daba electricidad. Sin embargo, todo ésto, de haberle hecho pasar innumerosas tardes de tortura a Tom, duraron desde sus 8 hasta 13 años, porque aquel había jurado a gritos nunca ser marica como su hermano lo era. Aunque, Tom, por dentro, sabía que su hermano no estaba mal por ser como era, ni mucho menos él.

durch den monsun ( bill y tom k )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora