The Code

Uno

Eran las 12 de la tarde y el sol resplandecía con todas sus fuerzas a las afueras del colegio. Annabeth recogía sus libros mientras hablaba con Piper, su mejor amiga desde que tenía memoria. El suave viento de verano movía las hojas de los árboles, creando una melodía digna de Orfeo. 

A penas hace dos semanas habían iniciado el año escolar, y ellas dos coincidían en 5 de las 10 clases que tenían; Historia, Geografía, Física, Química y Algebra. Hazel había faltado ese día por una gripa muy fuerte, así que Annie tomó apuntes de Algebra y Geografía para Hazel, pues eran las única clases que compartía con la chica de ojos avellana. 

Piper y Annabeth entraron a la clase del Sr. Thomas, cuando Sam, un chico de 1.65 y gafas, las interrumpió. 

"¡La respuesta es 9!" sonrió, satisfecho consigo mismo, pensando que había resuelto el acertijo y que por fin tendría una cita con la muy deseada Annabeth Chase.

"No." Respondió ella, con un tono tranquilo, y se apartó, tomando asiento en la primera fila. Le gustaba estar al frente, así podría estar atenta. 

Sam se acercó a su asiento. 

"¿Cómo que no?" Interrogó a la rubia. "¡Estás mintiendo!"

Ella tomó su lápiz y jugueteó con él en su cuaderno, dibujando cubos. 

"He dicho que no, conoces las reglas." respondió. "Y me ofende que pienses que faltaría a mi palabra." 

Sam refunfuñó y se alejó sin decir una palabra más, mientras Piper se sentaba en el puesto de al lado. 

"¿Me vas a decir alguna vez las respuesta?" Soltó la chica con ojos multicolor. "No es como si yo intentara salir contigo, ¿sabes?". 

Annabeth esbozó una sonrisa. 

"No. Tengo que ser justa, y no se la diré a nadie." Respondió ella. "Además, no es importante. Obviamente no quieres salir conmigo, sé que no soy tu tipo."

Piper rio tan fuerte que Annabeth estaba segura que la oyeron hasta el final del pasillo, pero no le importaba. Le gustaba hacer reír a su amiga, hacía que sintiera que hacía las cosas bien. 

Justo cuando la castaña cesó su risa, la campana sonó. 

El sr. Thomas golpeó ligeramente el pizarrón con el borrador, llamando la atención de la clase, justo como lo hacía todo los días. 

"Hoy hablaremos de las funciones Trigonométricas. Todos conocen el Teorema de Pitágoras, y hace unos años hablaron sobre el Seno, Coseno y Tangente con la Sra. Collins, ahora vamos a..." 

El ruido de la puerta interrumpió la explicación del profesor, y todos los chicos se giraron a ver quién había osado a irrumpir en la clase del sr. Thomas, pues era bien sabido por todos que éste, a pesar de ser un gran profesor, tenía un muy mal carácter. 

Todos se interesaron, menos Annabeth. La verdad es que no le interesaba en lo más mínimo saber quién era, ella estaba enfrascada en uno de los libros que ocultaba detrás del cuaderno del apuntes. No le interesaba estudiar las Funciones Trigonométricas, pues ella las había aprendido cuando tenía ocho años. No iba a negar que era inteligente, y eso lo había heredado de su madre. 

"Soy Percy Jackson, señor. La directora debió informarle sobre mi."

El sr. Thomas gruñó. 

"Sí, Sr. Jackson. Tome asiento y procure no interrumpirme otra vez, por favor."

El chico se ubicó en el último asiento, al fondo de la clase. Al contrario de Annabeth, él no era un buen estudiante. 

"Bien, como iba diciendo, empezaremos con el primer trabajo en grupo. Serán cinco personas por grupo, lo que deja a 8 grupos en total. Tendrán que redactar un informe a cerca de las Funciones Trigonométricas, su uso y aplicación, y además, presentarlo ante toda la clase. Esto equivale al 40% de su calificación, así que les recomiendo tomar en serio este trabajo. Sí, se lo digo a usted, Sr. Castellan." Terminó el profesor, golpenado nuevamente el pizarrón. Luke Castellan abrió los ojos y saltó en su asiento.

"¡La respuesta es 3x al cuadrado!"

Y el salón explotó en risas. 

El sr. Thomas negó con la cabeza, suspiró y empezó a nombrar los grupos. 

"Rachel Dare, Reyna... Umm, Srta., no diré todos sus apellidos, pero usted ya sabe que es usted. Ethan Nakamura, Will Solace y Charles Beckendorf formarán el primer grupo." Y así, siguió nombrando a todos, hasta que llegó a Annabeth. "Srta. Chase, usted irá con la srta. McLean, el Sr. Castellan, la srta. Tanaka y el sr. Jackson."

Annabeth sintió como se derrumbaba. Ya presentía lo desveladas que iban a estar ella y Piper al tener que hacer todo el trabajo ellas solas. 

Luke sonrió con satisfacción y Drew rodó los ojos con indiferencia. 

Annabeth giró para buscar al famoso Percy Jackson, y se encontró con un par de ojos verde océano que la miraban fijamente. 

Él apartó la mirada primero, y ella fijó la vista hacia el pizarrón. 

Sentía curiosidad por ese chico, y ella no soportaba quedarse sin respuestas.