El club de los corazones rotos® || MYG

Capítulo 19, no le digas que te ame

Terminar tomando y luego ir a cenar

Que me digas: "güey, no empieces a fumar"

Esperar la noche y la ciudad mirar

Imaginar que son luces de Navidad

Solo dos semanas.

Dos semanas en las que Isla y yo salíamos en secreto.

Catorce días en los que habíamos coqueteado discretamente, en persona.

Trescientas treinta y seis horas que se distribuían entre sus labios y los míos, sus caricias y mis cartas, sus palabras y las mías.

Y un millón doscientos nueve mil seiscientos segundos en los que había podido conocerla románticamente y aceptar abiertamente que ella no dejaba de ataerme cual magneto a metal.

Podía sonar extremamente cursi la simple idea de haber contado hasta los segundos que ella y yo habíamos compartido juntos y las cosas que estábamos empezando a aprender el uno del otro, pero me parecía poco.

No me era suficiente para demostrar la dicha que sentía.

No sentía que los pequeños detalles fueran suficientes para decirle lo mucho que la quería.

Pero no me sentía mal al respecto, sabía que tenía mucho camino por delante para darle mi amor y hacerle saber que lo que sentía honesto y puro.

- van muy rápido -dijo Nam Joon mientras me miraba tocar algo en mi piano

- la verdad, no me importa eso

- ¿no te importa estrellarte con la realidad?

- esta es mi realidad

- ¿qué pasa si las cosas salen mal?

Dejé de tocar abruptamente, sabía que eso le causó curiosidad, quería eso, su atención a mi acción, al inesperado acorde que tocaría a continuación de ello- no quiero pensar en el futuro -dije mientras retomaba la pieza que tocaba- tampoco en el pasado, Isla está conmigo en el presente, tengo todo en este presente, lo que suceda después será un misterio del que no me quiero preocupar por ahora -añadí y lo miré

Sabía que tenía confusión, no sobre mí, pero sí tenía una confusión que lo dejaba sin habla y lo hacía comportarse de una manera un tanto errática. Sabía, por una amiga en común a la que llamábamos "cookie", que sus calificaciones ya no eran perfectas, también me había contado que a pesar de eso mantenía un promedio necesario para pasar, pero no uno que fuera normal en Nam Joon.

Toqué mal un par de notas por concentrarme en mi amigo y palmeé su hombro en busca de que volviera a mirarme.

- ¿qué pasa? ¿todo bien? -indagué y él negó con la cabeza- ¿problemas en casa?

- no, se trata de Jasmin -mencionó- actúa extraño -murmuró- anoche encontré algo suyo en mi maleta y cuando le pregunté fingió demencia

- ¿un lápiz? -negó con la cabeza- ¿su celular?

- su termo

- tal vez no le gustaba demasiado

- tenía un líquido muy raro adentro

- ¿por qué lo abriste?

- quería lavarlo antes de regresárselo, ya sabes, por si tenía algún jugo y se dañaba adentro -negué con la cabeza en señal de desaprobación

- tal vez deberías dejarlo en su maleta sin que lo note, así como hizo contigo

- supongo

- pero ¿eso te tiene tan distraído?