El club de los corazones rotos® || MYG

Capítulo 26, yo siempre estoy pa' ti

Muéstrame tus ojos, déjame ver qué hay en ti

Quiero verte bien, no quiero verte mal

"Nunca podía decirle que no a Isla, menos cuando sabía a la perfección que a ella no le daba vergüenza nada de lo que yo podía hacer, ni siquiera cuando hacía bailes ridículos para molestarla, así que accedí y ella chilló de alegría."

Quiero ver tu mirar miel al despertar

Y quisiera ver tu jeta en frente, hablar

"No estoy seguro de si era el hecho de que su vestido ajustado la hacía ver como una diosa o la manera en que su cabello caía tan perfectamente sobre sus hombros y seguía su camino sobre su espalda descubierta, pero sé que lo que vi esa noche y la manera en que lo vi, iba a marcar un antes y un después de ese día."

Terminar tomando y luego ir a cenar

Que me digas: "güey, no empieces a fumar"

"No sé por qué en el clímax de la canción la miré de la manera en que lo hice y tampoco sé por qué ella lo comprendió todo a la perfección y accedió como si en realidad lo hubiera estado esperando todo este tiempo "

Esperar la noche y la ciudad mirar

Imaginar que son luces de Navidad

"Solo sé que mi mundo se alteró más el momento en que nuestros labios decidieron conocerse."

Desperté algo agotado, tenía varios libros de leyes regados sobre mi cama, mi alarma chillándome en la oreja y una molesta erección que me jodía la bendita existencia. Salí molesto de mi cama y fui a tomar una ducha para refrescarme, ese era el último día de sufrimiento con exámenes y con un poco de buena suerte, mis amigos y yo habíamos planeado algo para la noche.

Salí disparado hacia la universidad al ver la hora, llegué con el tiempo en el cuello, pero pude dar mi examen en el aula virtual, revisé mi calificación, suspiré de alivio en cuanto vi que la nota me permitía pasar de semestre y escapé en cuanto tuve la oportunidad.

Ese era el último día, no tenía la intención de quedarme ahí escuchando a mis compañeros quejarse de que la pregunta cuatro había sido demasiado capciosa, yo quería regresar a casa a dormir porque mi plan para la noche era perfecto y necesitaba de toda mi energía para ello.

En cuanto llegué a casa vi el mensaje de Isla "aprobé farmaco, Dios odio a esa doctora" reí divertido y le envié un mensaje diciéndole que también había aprobado la última materia de la que tenía examen y que ahora hibernaría hasta que la noche llegara a lo que ella respondió con un tierno sticker de un perrito lanzando besitos junto con un "descansa mucho gatito, nos vemos en la noche"

Paso seguido, volví a dormir.

Dormí como nunca en mi vida.

Dormí horriblemente mal, me despertaba cada media hora porque no me acomodaba, hasta que se me ocurrió abrazar una almohada y fingir que se trataba de Isla para que aquello me reconfortara mentalmente y así fue, por lo menos el confort estuvo presente en mí durante cuatro horas de corrido y con ello me sentí satisfecho.