Capítulo 39: Sorpresa... Sorpresa...

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El viento azotaba violentamente y aullaba en agonía mientras era atraído hacia la espada demoníaca azul brillante, en un vórtice en espiral, que levantaba pequeñas cantidades de polvo en oleadas y trituraba las pocas desafortunadas hojas verdes que se atrevían a abandonar la seguridad del árbol madre. .

El aullido del viento, mientras pasaba alrededor del resplandor azul y se transformaba, pronto se convirtió en un rugido feroz, proclamando el poder que ahora exudaba y sus intenciones mortales.

El aire alrededor de la espada se volvió de un azul translúcido y comenzó a chisporrotear como pequeños relámpagos que se lanzaron distancias cortas en el aire antes de doblarse de un lado a otro, golpeando brutalmente a los alrededores.

Sesshomaru sostuvo a Tenseiga a su lado, estirado y en línea con su hombro, observando cómo la espada iniciaba su segundo nivel de poder . Sintió la espada zumbando y estremeciéndose en sus manos, ansioso por dejarle ver lo que podía hacer liberando el nuevo poder.

Lanzó una mirada imperceptible hacia los niños humanos y Rolshtam que miraban la "pantalla de luz" con gran interés desde los restos de la estructura en la parte inferior de la colina en la que estaba parado, antes de volver a mirar su espada y el peligroso poder azul.

Mientras seguía mirando, una pequeña esfera azul comenzó a formarse en la punta de la espada, y luego comenzó a crecer lentamente en tamaño. Los mini rayos fueron introducidos y comprimidos dentro de la esfera, haciéndola brillar en un azul oscuro teñido con un látigo de color relámpago como rayos que se entrelazan entre sí para crear chispas agudas, antes de comenzar a girar violentamente.

...oo...

Kikyo, todavía con un Paco apenas consciente en sus brazos, observó estoicamente cómo los hombres del pueblo intentaban en vano derribar al imponente demonio. Noriko todavía estaba haciendo todo lo posible para lanzar una flecha a sus ojos mientras escapaba de las bolas de fuego al mismo tiempo.

Kikyo salió de su mirada impasible cuando sintió ese ardor demasiado familiar, pero esta vez parecía que el aura demoníaca estaba acompañada o mezclada con un poder refrescante también. Era como si sintiera calor y frío al mismo tiempo.

'Sesshoumaru...' pensó, sonriendo por dentro.

Con destreza, movió al niño en sus brazos para permitirle girar los hombros y mirar hacia atrás.

Lejos, lejos, en la distancia, en la cima de la misma colina en la que se había parado antes, estaba una figura distorsionada de Sesshomaru. Estaba demasiado lejos para distinguir cualquiera de sus rasgos, pero podía ver fácilmente la delgada hoja azul brillante de la espada, y aún más claramente, la creciente esfera de energía demoníaca y luz intensa.

'¿Un nivel de poder?' reflexionó Kikyo.

La bola de energía finalmente pareció dejar de crecer y ahora tenía unos dos pies de ancho. Después del crecimiento, el Tenseiga pareció llenar la esfera con más y más energía, hasta que fue fuertemente comprimida con el poder de la espada.

El cabello de Sesshomaru estaba ligeramente azotado hacia su izquierda, al igual que los extremos de sus mangas y su piel de furia. Incluso desde esta distancia, podía decir que Sesshoumaru tal vez estaba interesado, pero más que nada aburrido, incluso con la cantidad de poder que se acumulaba al final de su espada.

'Arrogante...!'

Kikyo notó que, aún más atrás de Sesshomaru, a la izquierda, había una gran cantidad de humo elevándose en el aire. Lo pospuso a una de las bolas de fuego perdidas que iluminaban algunos de los árboles, y rápidamente se volvió para ver qué progreso se había hecho con el monstruo demoníaco frente a ella.

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