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Llevaba ya un par de semanas hablando con Manu, se lo había contado a mis amigas y todas apoyaban mi decisión, me encantaba hablar con él y así en cierta parte conseguía olvidar cualquier sentimiento amoroso que tuviese con Hugo

El ni siquiera sabía qué Manu y yo habíamos estado a punto de besarnos en su cara y mucho menos que estábamos hablando, había venido a recogerme y me había preguntado porque estaba tan pendiente al móvil últimamente

Me sentía mal ocultándole que estaba hablando con su primo pero sabía que si se enteraba se enfadaría conmigo y no quería llevarme mal con el

Mis amigas de la universidad también apoyaban mi decisión, les encantaba Manu para mi y querían que me liase de una vez con un chico y lo veían a él como un primer beso excelente

Llegue a clase como un día normal, mis amigas nos esperaban a Marta y a mí para contar lo que harían en el finde, nos encantaba ponernos al día con todo y siempre intentábamos saber cosas sobre las demás

— Yo voy a estar estudiando -dijo Clara- dentro de poco son los exámenes y no quiero tener que estudiar súper rápido después
— Yo voy a ir con Alberto a cenar el sábado -dijo Marta-
— Y yo con mi madre al centro comercial -añadio Isa-
— Yo he quedado con mis amigas, Hugo y Juan para tomarnos algo hay algunas que están aquí este finde
— ¿Va Manu? -me pregunto Clara-
— No, tiene que estudiar para los exámenes -dije- creo que hasta Semana Santa no lo voy a volver a ver
— Eso es la semana que viene, para entonces espero que a Huguito se le haya quitado la tontería -añadio Marta y todas nos reímos-
— Sinceramente yo también -dije y todas empezaron a decir tonterías-

Las clases fueron muy agotadoras ya que habiamos echo mucho en todo el día y esos eran los peores, no me gustaba nada que el horario de clases fuese por la tarde ya que apenas tenia tiempo de hacer cosas por la mañana

Volví a casa después de ir a clases, mis padres me esperaban para cenar pero ese día sabía que los padres de Hugo y los míos se reunirían para cenar, les encantaba estar juntos y siempre quedaban para todo sólo que algunas veces Hugo y yo no íbamos

Salude a la familia de Hugo y me fui a dejar mi bolso y las cosas de la universidad en mi habitación y fui a cenar con los demás, Hugo estaba un poco callado, solo cenaba y no estaba en ninguna de las conversaciones que los demás estábamos teniendo, me parecía un poco extraño

— Mi sobrino está yendo ahora mucho con los chicos -le dijo la madre de Hugo a la mia-
— ¿Ah si? -dijo mi madre- Mía no me habías dicho nada
— Es muy buen niño -dijo la madre de Hugo- y es súper guapo ¿no te lo parece Mia?
— Si es muy guapo -dije yo un poco incomoda mirando a Hugo-
— Pega mucho contigo -añadio ella- mi sobrino es igual de simpático y dulce
— No lo conozco mucho -dije-
— Mamá solo ha venido un par de días con nosotros -dijo Hugo hablando por primera vez- no creo que ha Mía le haya dado tiempo a conocerlo ¿no Mía? -añadio mirándome-
— Exacto -añadi yo-
— Pues podría ser un novio perfecto para Mía

Seguimos comiendo y cambiaron la conversación cosa que agradecí, siempre me había llevado muy bien con la madre de Hugo pero a veces sabía ponerme nerviosa.

Después de cenar los padres se quedaron charlando y Hugo y yo fuimos al salón a que los padres estuviesen más tranquilos ya que nuestras hermanas se habían ido a la habitación de la mia

Quería preguntarle a Hugo que le pasaba, había estado raro y no entendía porque, siempre solía bromear en las reuniones de mi familia con la suya

— ¿Estas bien?
— Si ¿por que no iba a estarlo?
— Porque llevas toda la cena sin hablar tú no eres así
— Solo estoy cansado
— ¿Seguro que no es por nada más?
— No -añadio-
— Hugo -dije acercándome más a él en el sofá- ¿sabes que eres mi mejor amigo y puedes contarme lo que sea no?
— ¿Te gusta mi primo? -me pregunto dejándome sorprendida-
— ¿Por que lo preguntas?
— ¿Te acuerdas de Mateo? El que salía con nosotros antes
— Si me acuerdo -Valeria se encarga de eso-
— Pues me dijo que te vio muy cerca de mi primo y que no sabía que erais novios
— No lo estábamos -dije- seguramente sería para decirme algo
— ¿Algo sobre qué? -me pregunto-
— Eres un cotilla -le dije- ¿o un celoso?
— ¿Yo celoso de mi primo? Venga ya Mía no digas tonterías -dijo cruzándose de brazos y me acerqué a él abrazándome de su brazo y poniendo mi cabeza en su hombro-
— Venga con lo que yo te quiero a ti -dije-
— Si claro para que te haga caricias mientras te quedas dormida ¿no?
— Acertaste -dije riéndome-
— Eres una convenida
— Soy tu consentida -añadi-

Cuando nadie ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora