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narra Mía

No entendía porque Manu me había escrito ese mensaje, quería entenderlo, saber que era lo que había echo para que de repente no quisiera volver a hablar conmigo, para mí todo estaba bien y me sentía muy bien hablando con él.

Llegue a la universidad un poco desanimada y confundida, mis amigas parecieron darse cuenta rápido y en seguida se acercaron a preguntarme que era lo que pasaba

— ¿Que pasa? -me pregunto Clara-
— Manu -dije- que me ha dicho que no quiere seguir esperándome
— Es que lo sabía -dijo Marta- Mía es un tío estaba claro que no iba a hacerlo
— Lo se pero creía que iba a ser diferente -dije encogiéndome de hombros- no sé todo iba muy bien pensaba realmente que iba a llegar a algo, estaba a punto de contárselo a Hugo
— Pues al parecer no -dijo Marta- Mía sólo lo veías en vacaciones creo que ha sido lo mejor
— ¿Tú crees?
— Yo opinó lo mismo -dijo Isa- creo que te va a venir bien
— ¿Y si Hugo tiene algo que ver? -añadio Clara- a lo mejor han hablado y Hugo le ha dicho que no te hable más
— No creó el no es así
— Lo mismo pensabas de Manu y mira como ha acabado -añadio Marta-
— Es diferente -dije- a Hugo lo conozco mejor

La tarde fue muy estresante justo lo que me faltaba para completar el día de hoy, tuvimos un examen sorpresa y una exposición que no fue para nada bien ya que estaba un poco desconcentrada

Por fin llegó la última hora de clase, estaba agotada y de lo que más ganas tenia era de salir por las puertas de mi casa e ir directa a la cama

Llegó la hora de irnos y me despedí de mis amigas con un abrazo, sabían que había sido un día un poco difícil para mi y me apoyaron en todo

Como cada miércoles mi padre y yo íbamos a un bar muy famoso de mi pueblo a encargar comida para cenar en casa, yo no tenia muchas ganas pero era algo que hacíamos siempre

Me apoye en la barra mientras mi padre y yo esperábamos a que la comida estuviese lista, el ambiente de allí estaba muy bien y a mis amigas y a mi nos encantaba venir a comer ya que la comida es muy buena

Estaba tan tranquila mirando mi móvil mientras hablaba con Valeria y a la vez con mis amigas de la universidad cuando escuche a mi padre saludar a alguien

Como una buena cotilla que soy deje mi móvil para mirar a quien estaba saludando mi padre, un hombre al cual no había visto en mi vida le sonreía mientras lo saludaba pero no iba solo, Mateo, el cual había sido amigo mío hace unos años iba con él por lo que supuse que sería su padre

— Hola -me dijo cuando ambos llegaron a mi altura y a la de mi padre-
— Hola -le dije sonriendo-

Mi padre y el suyo hablaban mientras Mateo solo me miraba, estaba siendo todo un poco incómodo ya que nos mirábamos sin soltar ninguna palabra. Como dos amigos que se habían llevado tan bien habían perdido esa confianza y ahora no eran capaces ni de intercambiar dos palabras

Por suerte nuestra comida estuvo lista rápido, aquello estaba siendo muy incómodo y no sabía cómo ni porque mi padre conocía al padre de Mateo

— ¿De que lo conoces papá?
— Era amigo mío, de pequeños salíamos juntos en el mismo grupo
— ¿Y que pasó?
— Que crecimos y cada uno se fue por su camino

Cené y le conté a Valeria todo lo sucedido, me había parecido tan extraño como a ella que Mateo se hubiese quedado mirándome así sin ni siquiera decir una palabra, creo que fue estupido por parte de él que no me saludase ni siquiera

Estaba hablando con ella cuando de repente me llegó una notificación de Instagram, fui a ver que era cuando vi que Mateo me había pedido nuevamente solicitud en instagram, me quede un poco confundida después de tanto tiempo sin ni siquiera vernos me pedía solicitud

Cuando nadie ve Where stories live. Discover now