Cuando nadie ve

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Narra Mía

Cuando me entere de que Manu vendría me puse nerviosa pero intenté ocultarlo, no sabía nada de él desde que dejó de hablar conmigo, había estado desaparecido y sólo sabía cosas de él a través de su instagram pero me había olvidado por completo ya que hacía mucho tiempo que no subía nada.

Hugo se fue a por él mientras que yo me quede allí con Valeria y Mateo, me había molestado que Valeria le dijera a Mateo que me gustaba Manu, ni Manu me gustaba realmente ni tenía derecho a decírselo a nadie

— Tía ¿estás nerviosa? -me pregunto Valeria-
— Yo no -dije- ¿por que iba a estarlo?
— Porque estas jugando con esa pulsera -dijo Mateo sorprendiéndonos- cuando te pones nerviosa haces eso antes de ponerte colorada -¿como se había dado cuenta de eso?-
— No estoy nerviosa -le dije a Valeria intentando ignorar a Mateo- Manu ya no me gusta
— Venga ya si antes te morías por liarte con el -añadio Val- ¿que ha cambiado?
— Que me dejase de hablar de repente y que no me diese explicaciones claras de porque -añadi mirando a Mateo- no me gusta
— Vale vale -dijo Valeria- a ver si dices lo mismo cuando lo veas

Mateo se fue de allí, quería ir y decirle que era cierto, que Manu no me llamaba tanto la atención como lo hacía él pero no podía, debía olvidarlo y eso complicaría aún más las cosas.

Me quede sentada hablando con Valeria y con Olivia y Eva que se incorporaron más tarde, estaba ahí con ellas mientras miraba la puerta, no sabía si realmente quería verlo o no, lo único que sabía era que estaba nerviosa

Me metí dentro de la casa sin saber que hacer, no quería volverlo a ver porque sabía que todo lo que sentía por él antes volvería a renacer y tenía suficientes problemas como para tener ese también

Escuche a alguien venir detrás y me giré descubriendo a Mateo, estaba un poco mojado de la piscina y eso lo hacía ver atractivo.

— Te notó nerviosa
— No lo estoy -dije seca-
— Te gusta ese chico eh
— No -añadi-
— Pues ahí viene -dijo y mire para la puerta en seguida-
— Eres tonto -dije cuando me di cuenta de que era mentira-
— No tienes porque negar que te gusta si es evidente
— No tienes porque meterte en mi vida ¿sabes? -añadi siendo lo más borde que podía ser y arrepintiéndome en el momento-
— Tranquila princesita -dijo- no molestaré más a su alteza

Princesita, sabia que en el pueblo me llamaban así por los lujos que tenía, mi padre era una de las personas más ricas en el pueblo y siempre intentaba darme lo mejor.

La gente del pueblo me llamaba así y a mi no me podía gustar menos, no me gustaba que la gente pensase que lo tenia todo y que era perfecta, si me conociesen sabrían como soy en realidad

Que Mateo acabase de decirme eso me había dolido, pensé que él era diferente pero al parecer estaba equivocada

— ¿Como me has llamado? -dije dándome la vuelta para encararlo-
— Princesita -dijo de nuevo-
— No vuelvas a llamarme así -dije enfadada-
— ¿O sino que? -me encaro a mi también quedando relativamente cerca, últimamente estábamos más cerca de la cuenta siempre que hablábamos-

El timbre de mi casa sonó, eso significaba que Manu había llegado junto con su primo

— Y ahí viene tu príncipe azul -dijo el-

Decidí no hacerle caso aunque me hubiese dolido lo que me había dicho, salí con Mateo a mi espalda y vi a Manu saludar a los demás chicos.

Nuestras miradas se cruzaron haciéndome recordar lo que paso, dejo de escribirme después de hablar todos los días a todas horas y aún no me había dado una explicación razonable