Cuando nadie ve

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Narra Mateo

Siempre había sido un chico que había ido de flor en flor pero todo cambió cuando Laura llegó a mi vida, esa chica era como yo, era todo lo que había buscado en todas las chicas con las que me había liado anteriormente y en poco tiempo empezamos a salir

Ella fue mi primera novia, mi primer te quiero y mi primera vez, la cual fue la suya también. Crecíamos juntos y nos apoyábamos en todo

Pensé que mi relación con ella era perfecta, siempre la complacía con lo que quería y estaba dispuesto a hacer todo lo que ella quisiese por hacerla feliz pero para ella no fue suficiente

Un día salió de fiesta, yo decidí quedarme en casa porque tenía que estudiar para los exámenes y fue la peor decisión que tomé. A las 4 de la mañana de esa noche mi mejor amigo Rodri me mando una foto de ella besándose con otro chico

En ese momento me derrumbé, creía que estábamos bien y que ella nunca sería capaz de hacerme eso pero me equivoqué, acababa de mandar una relación de casi dos años y medio, la cual para mi era perfecta, a la mierda por una noche con otro tío, desde ese momento juré no volver a enamorarme nunca

Un año más tarde me había tirado a medio pueblo, no estaba orgulloso de aquello pero juré que ninguna chica volvería a atarme, ninguna me haría volver a pasar por lo que pase y nunca mas me enamoraría, hasta que me volví a encontrar con ella.

Vi a Mía después de tres años sin apenas saludarla, cuando empecé con Laura deje a ella y a mis antiguos amigos de lado y dejé de seguirlos a casi todos, creía que estaban enfadados conmigo por dejarlos tirados y creí que esa era la mejor opción

Algo de ella me atrajo ese día, la vi allí con su melena rubia rizada, su cara de cansada a causa de lo que supuse que habría sido un día malo de universidad y su ropa de niña pija. Era totalmente diferente a cualquier chica con la que me había acostado pero eso la hacía especial, ella era diferente

Recuerdo lo bien que me llevaba con ella, me reía a todas horas cada vez que estábamos juntos y siempre hacíamos bromas. A su amiga Valeria le gustaba yo y ella intentaba a toda costa que a mi me gustase también, incluso por un momento llego a conseguir que me llamase la atención pero ella era la que me hacía sentir diferente, pero nunca llegué a decírselo.

Ella estaba demasiado ocupada con Hugo, su mejor amigo, el cual había sido con el único con el que había mantenido el contacto después de que me alejase de los demás ya que para mí siempre ha sido un buen amigo. Tenían una relación de amistad un poco extraña, mantuve la esperanza de que algún día ella se diese cuenta de que solo eran mejores amigos pero a él también le gustaba ella y sabía que si Valeria me quería Mía ni se plantearía algo conmigo, era demasiado buena para sus amigos

Un día quede con Hugo después de haber visto a Mía, quería preguntarle cómo iba su relación con ella y que eran exactamente ahora.

Fuimos a tomarnos una cerveza, no sabía cómo sacarle el tema y cuando vi que sonreía escribiéndole mensajes a alguien supe que era el momento

— ¿Y esa sonrisilla? -le pregunté- ¿ya estás ligando?
— Es sólo Mía -dijo, bingo justo lo que necesitaba-
— Mía -dije- ¿al final qué pasó entre ella y tú?
— Pues nada tío -dijo- yo quería seguir teniendo algo con ella pero nada al final quedamos como amigos, estuve a punto de besarla pero se apartó y hemos estado en un tira y afloja que no ha llegado a ningún sitio -añadio- pero bueno ahora estoy contento con la relación de amistad que tenemos
— ¿Y ella tiene novio ahora? -no sé si fui muy directo-
— Que va -dijo- estuvo hablando hace poco con un primo mío pero los frené
— ¿Que los frenaste? -dije riendo-
— Si tío luego me sentí mal por Mía, se llevo una semana rayada pero le dije a mi primo que ella me gustaba y que estaba feo que intentase estar con la misma chica que yo
— Eres un capullo -dije-
— ¿Sabes lo mucho que me gusta Mía? Tuve que renunciar a ella por seguir teniéndola en mi vida y no iba a dejar que mi primo lo tuviese así de fácil
— ¿Te gusta ahora? -le pregunté-
— No -dijo- Bueno no sé es raro me gusta pero creo que ahora prefiero ser su amigo
— Después de todas las vueltas que habéis dado creo que sí que es mejor que seáis amigos
— Y tú ¿tienes un nuevo objetivo? -me pregunto-
— Si se podría decir que si -añadi- creó que va a ser más difícil de la cuenta -dije pensando en Mía-
— ¿Quien es?
— No voy a decírtelo hasta que no lo consiga
— Eres un cabron
— Lo siento tío no quiero gafarlo
— Venga ya si te la tirarás e irás a por otra
— No lo sé -dije- puede ser que esté cambiando mi mentalidad
— Pero bueno Mateo dejando de ser el terror de las nenas para conquistar a una chica
— Ya lo verás