25

4 0 0
                                    

Estaba dormida abrazada a Hugo cuando su móvil sonó despertándonos a ambos, vi por el rabillo del ojo que Mateo le estaba haciendo una videollamada así que decidí hacerme la dormida para escuchar de que hablaban

— ¿Estabas durmiendo tío? -dijo Mateo-
— Si es que tuve una noche movidita y me acabas de despertar
— ¿Movidita? ¿Que has echo?
— Nada en especial -dijo Hugo- Mía y yo nos quedamos dormidos en el sofá nos despertamos y nos vinimos aquí a dormir
— ¿Está ahí Mía? -le pregunto-
— Si está aquí pero está durmiendo -dijo supongo que enfocándome- ¿y esa sonrisita tonta Mateo?
— Con lo torbellino que es durmiendo parece buena -dijo con voz extraña-
— La verdad es que si -dijo- está profundamente dormida
— Es muy guapa durmiendo -dijo otra vez- ¿que habéis echo esta noche pillines? -añadio con voz rara de nuevo-
— Me la he tirado -dijo Hugo de broma-
— ¿E...en serio? -dijo Mateo tragando saliva que incluso se escuchó-
— Es broma tío ¿como me voy a acostar con Mía? Es como mi hermana bro -dijo Hugo-
— ¿Pero no habéis echo nada de nada? -volvio a preguntar confundido-
— Nada de nada ¿te has puesto celoso?
— ¿Yo por Mía? No digas tonterías -añadió- no estaría con Mía ni aunque fuese la última chica del mundo -empezo a decir dejándome sorprendida- la considero mi amiga pero es totalmente lo contrario a mi -añadio haciendo que me doliesen sus palabras-
— Es cierto es muy pija para ti -dijo- la pobre estaba rara como rayada por algo -añadio- me dijo que era por el tema de la fiesta y de lo que pensasen los demás pero se que es por otra cosa
— ¿Por que iba a ser sino?
— No lo se pero algo le pasa o le preocupa la conozco de sobra
— No se tio quizás es sólo eso

Siguieron hablando de sus cosas sin volver a mencionarme, me había echo mucha gracia la reacción de Mateo al enterarse de que Hugo y yo habíamos dormido juntos sin embargo sus palabras de después me dejaron completamente sorprendidas ya que parecían muy reales, había dicho que me consideraba su amiga y que no estaría conmigo ni aunque fuese la última chica del mundo

Me habían enfadado mucho sus palabras, se había liado conmigo y me había echo ilusiones simplemente por diversión, debí verlo venir ya que él sólo se liaba con las chicas un par de veces y luego se olvidaba de ellas y hacía como si no existieran ¿por que conmigo iba a ser diferente? Fui una estupida

Abrí los ojos fingiendo que me acababa de despertar y Hugo me miro sonriendo, sonreí ante su sonrisa y le di un beso en la mejilla

— Buenos días -dijo-
— Buenos días -añadi-
— ¿Que tal has dormido?
— Muy bien ¿y tu?
— Contigo siempre bien -dijo y nos reímos- estás sería ¿todo bien?
— Si -en realidad no-

No podía decirle que las palabras que acababa de soltar Mateo me habían dolido por dos razones, una porque se suponía que estaba durmiendo y no estaba escuchando y segundo porque se suponía que Mateo y yo éramos eso, amigos.

— Pues vamos a vestirnos y te voy a llevar a desayunar a uno de los mejores sitios del pueblo
— Hugo tengo clases -dije-
— Y yo se suponía que tendría que estar en ellas -añadio- tú tienes por la tarde venga ya
— Vale está bien -dije- no sé cómo logras convencerme de las cosas
— Porque te propongo los mejores planes
— Puede ser pero tenemos que llegar a tiempo a mi casa para cambiarme, a coger mis cosas y que mi madre me lleve
— Yo te llevo -dijo- te duchas aquí te dejo una camiseta, vamos a desayunar y luego vamos a tu casa a coger tus cosas rápido y te llevo yo
— No te preocupes ella me lleva -dije- ademas no me voy a duchar aquí en tu casa
— No sería la primera vez que nos duchamos juntos -dijo- ademas por mi encantado
— Claro cuando teníamos 5 años -dije riendome-
— Bueno pero no pasa nada si te encanta ponerte mi ropa que más te da ponerte esos pantaloncitos tuyos con una camiseta mia
— Está bien -añadi rendida- pero tú me das la que quieras
— Vale -dije-

Cuando nadie ve Where stories live. Discover now