Cuando nadie ve

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NARRA MIA

Mateo se fue de mi casa y no pude evitarlo, acababa de tener una pelea con él por no serle sincera.

Se me cayeron algunas lágrimas de impotencia, impotencia por no poder decirle lo que realmente pasaba, no poder contarle la verdad sobre porque no quería que nadie se enterase de lo nuestro

Escuche como Mateo se despedía de todos, no pensaba que la pelea fuese a ser para tanto pero cuando escuche que recogía sus cosas y se iba sin dar explicación de porque me dolió mucho

Tuve que secarme las lágrimas y hacer como si nada había pasado y salir junto con los demás para que no sospechasen nada de lo que acababa de pasar

— ¿Por qué se va Mateo? -me preguntó Val-
— Eso que raro que se haya ido así de repente -siguió Juan-
— Tenía que ir con sus amigos por lo visto a uno de ellos le ha sentado mal el alcohol y va a ir a estar con el -fue lo primero que se me ocurrió-

Me senté allí con los demás los cuales estaban comentado la noche y lo bien que se lo habían pasado, yo me dediqué a escuchar sin aportar nada

— El más tonto de todos fue Hugo -dijo Ale-
— ¿Yo por qué?
— La chica que se te acercó intentó ligar contigo y la rechazaste
— Es verdad -dijo Juan- y era guapísima
— No era tan guapa -dijo Hugo-
— ¿Qué no? -dijeron todos los chicos a la vez provocando que las chicas se riesen-
— No me parecía muy guapa la verdad
— Hugo estás perdido -dijo Ale-

Siguieron hablando de temas relacionados con la fiesta y riéndose mientras que yo me dedicaba a estar de brazos cruzados mirando la piscina.

— Pero Eva subió con Mia ¿verdad Mía? -dijo Val y no conteste- Mia -añadió- tierra llamando a Mia -dijo- Mia -añadió gritándome haciendo que me fuese de mis pensamientos-
— ¿Qué que? -dije-
— Estábamos hablando de Raúl y Eva que tú subiste a acompañarla -dijo Olivia-
— Ah si yo la acompañé ¿por que?
— ¿A qué nos fuimos solo un rato? -dijo Eva-
— S...si -dije-
— ¿Ves Alejandro? -dijo Eva- que no me fui toda la noche
— Ey -dijo Hugo el cual estaba sentado al lado mío poniendo una mano en mi pierna- ¿Está todo bien?
— Si ¿por qué? -le pregunté-
— Estás rara ¿de verdad?
— Si es solo que estoy cansada -añadí- ha sido un día duro
— Estos son unos charlatanes -dijo- ¿quieres que nos vayamos a dormir?
— No tranquilo -dije- quiero aprovechar otra noche más la cama de mis padres
— E...está bien -añadió-
— Hugo -dije- no es porque me pase nada contigo quiero que lo sepas -añadí dándole un beso en la mejilla- es simplemente porque quiero descansar
— Me alegra oírte decir eso -dijo antes de darme el un beso en la cabeza- descansa mañana nos vemos
— Buenas noches chicos -dije dirigiéndome a todos-
— ¿Ya te vas a dormir? -me pregunto Cristina-
— Si estoy cansada y quiero dormir -añadí- buenas noches

Dicho eso fui a la habitación de mis padres a dormir, en cuanto cerré la puerta de la habitación empecé a llorar, sentía mucha impotencia por no poder contarle el porqué no quería que nadie se enterase de lo nuestro.

Quería seguir con el, realmente me gustaba pero no podía ocultarle la verdad para siempre y vivir en una mentira, no podía hacerle eso a Mateo

Quería llamarlo y hablar las cosas con él pero no iba a solucionar nada debido a que no podía darle lo que él quería, una verdad para demostrarle que no me gustaba nadie y que para mí el no era un juego

Me llevé toda la noche pensando hasta que pude quedarme dormida, no sabía qué iba a decirle a Mateo pero me moría de ganas de hablar con él.

A la mañana siguiente me desperté con el sonido de la puerta, deseaba con todas mis ganas que fuese Mateo el que estuviese al otro lado para poder verlo y estar con él pero era Valeria